E.T.A. GOLPEA DE NUEVO EN MADRID

ETA vigiló a 100 posibles víctimas en Valencia

Unas 100 personas fueron vigiladas por ETA en Valencia durante los últimos seis meses como posibles víctimas de atentados. Entre ellas figuraban el secretario de Estado de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción, y el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, José María Jiménez de Laiglesia. Los etarras obtuvieron abundantes datos sobre domicilios, itinerarios y horarios habituales de policías, guardias civiles y militares, según se desprende de la documentación incautada en el piso descubierto el sábado en la calle de Pobla de Farnals, número 45, de Valencia.El delegado del Gobie...

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Unas 100 personas fueron vigiladas por ETA en Valencia durante los últimos seis meses como posibles víctimas de atentados. Entre ellas figuraban el secretario de Estado de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción, y el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, José María Jiménez de Laiglesia. Los etarras obtuvieron abundantes datos sobre domicilios, itinerarios y horarios habituales de policías, guardias civiles y militares, según se desprende de la documentación incautada en el piso descubierto el sábado en la calle de Pobla de Farnals, número 45, de Valencia.El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados, explicó ayer que no se trata de una simple lista con nombres, sino de un acopio de información sobre las actividades de las personas elegidas como eventuales víctimas de asesinatos. Granados calificó de "curiosos" algunos de los datos en posesión de los etarras.

El trabajo de seguimiento de los objetivos ha sido realizado en los últimos seis meses por los integrantes del comando itinerante que actúa en Valencia y Cataluña. Una de las etarras, Rosario Delgado, ocupante del piso descubierto, según la identificación de los vecinos, escapó al cerco policial al ser avisada telefónicamente por otro etarra. Además de Rosario Delgado, la policía cree que la casa, donde había ropa de hombre y de mujer, fue utilizado por Juan Jesús Narváez Goñi e Idoia Martínez. Algunos documentos falsos portaban la foto del supuesto jefe del grupo, José Luis Urrusolo Sistiaga.

Atentado inminente

Por otra parte, ayer fue mostrado el material requisado en el piso de Valencia. Cuatro granadas anticarro, un revólver del calibre 38, dos pistolas de nueve milímetros parabellum, un subfúsil, unos 45 kilos de explosivos, detonadores, munición y dos receptores de radio para captar las frecuencias de la policía.

Un experto en explosivos explicó que dos artefactos -construidos en el interior de un buzón y de una caja de caudales- estaban preparados ya para un inminente atentado. El revólver encontrado puede ser el empleado para el asesinato, de un tiro en la nuca, del consejero de Estado Manuel Broseta, perpetrado el pasado 15 de enero en la avenida de Blasco Ibáñez de Valencia, a sólo un kilómetro del piso descubierto el pasado sábado.

Desarticulación en Tarragona

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Por otro lado, la policía considera desmantelada la infraestructura de ETA en Tarragona, tras la detención el sábado del presunto miembro del comando itinerante Fernando Díez Torres y la localización de un piso franco en el barrio de Camp Clar, según dijo ayer Ramón Sánchez, gobernador civil de la provincia, informa Josep Garriga.

Fernando Díez fue trasladado ayer a Madrid para pasar a disposición de la Audiencia Nacional. El presunto etarra había llegado a Cataluña desde Francia para apoyar al comando itinerante después de escapar de una redada policial en el País Vasco.

El gobernador confirmó que el piso del barrio de Camp Clar servía como lugar de paso para los miembros del comando en sus traslados entre Barcelona y Valencia. Vecinos del inmueble han declarado que la vivienda estaba ocupada por dos hombres y una mujer.

Mientras, la Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer en Irún (Guipúzcoa) a Ignacio Gabriel Chinchurreta Díaz, de 22 años, y Francisco Antolín Álvarez, de 23, por su presunta relación con ETA. Las detenciones se llevaron a cabo entre las dos y las seis de la mañana con un mandamiento judicial dictado por el juez de la Audiencia Nacional responsable de las diligencias abiertas tras la detención de los integrantes del último comando desarticulado en Vizcaya. Los dos presuntos colaboradores fueron trasladados ayer a Madrid.

Un millar de personas se concentró a las 12.00 horas de ayer frente al Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) para realizar un paro silencioso de cinco minutos en repulsa por los asesinatos de un albañil y un guardia civil.

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