Tribuna:

Recorte puntual

La bolsa española se ha dejado llevar por la desconfianza en esta última sesión, actitud para la que le sobraban motivos. Los mercados europeos también vivieron una jornada negativa con el precedente del recorte de Wall Street y de Tokio. Porqué un mercado en teórica tendencia alcista sedeja vencer por estos resultados puntuales es algo que analistas y operadores no consiguen contestar así como así, por lo que no faltan quienes le echan parte de la culpa al ambiente generado tras el caso Ibercorp. Ya en terrenos más firmes, hay que empezar a contar con los primeros sondeos sobre el IPC de febr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La bolsa española se ha dejado llevar por la desconfianza en esta última sesión, actitud para la que le sobraban motivos. Los mercados europeos también vivieron una jornada negativa con el precedente del recorte de Wall Street y de Tokio. Porqué un mercado en teórica tendencia alcista sedeja vencer por estos resultados puntuales es algo que analistas y operadores no consiguen contestar así como así, por lo que no faltan quienes le echan parte de la culpa al ambiente generado tras el caso Ibercorp. Ya en terrenos más firmes, hay que empezar a contar con los primeros sondeos sobre el IPC de febrero, a publicar el próximo jueves, y que centran el resultado en torno a un 0,3% de subida, un dato que sería muy malo para el mercado, ya que el pasado ejerciclo los precios al consumo bajaron en el mes de febrero.La caída de la bolsa se produjo en el primer momento de la sesión, manteniéndose después las cotizaciones más estables sin demasiados problemas. La apertura de Wall Street, con un recorte de nueve puntos, apenas afectó al resultado, lo que facilitó una mínirna reacción al cierre que limitaba el descenso del índice a 2,02 puntos, una cifra que no cambia nada, salvo el ambiente, y últimamente el mercado español se deja llevar con bastante facilidad por las razones psicológicas.

Archivado En