Tribuna:

Sobra la mañana

Tal y como están las cosas, las autoridades bursátiles deberían plantearse ajustar el horario del mercado español al de Wall Street, ya que sólo a partir de la apertura de aquella Bolsa se toman posiciones y se efectúan apuestas a plazos más largos que los de la propia sesión. Durante toda la mañana se vivió bajo la impresión de la toma de beneficios en el mercado norteamericano, pero un ajuste al alza en las cifras de crecimiento económico de Estados Unidos en el último trimestre del pasado ejercicio hizo subir las cotizaciones y arrastró con fuerza a la Bolsa española. Ya en casa, el Banco d...

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Tal y como están las cosas, las autoridades bursátiles deberían plantearse ajustar el horario del mercado español al de Wall Street, ya que sólo a partir de la apertura de aquella Bolsa se toman posiciones y se efectúan apuestas a plazos más largos que los de la propia sesión. Durante toda la mañana se vivió bajo la impresión de la toma de beneficios en el mercado norteamericano, pero un ajuste al alza en las cifras de crecimiento económico de Estados Unidos en el último trimestre del pasado ejercicio hizo subir las cotizaciones y arrastró con fuerza a la Bolsa española. Ya en casa, el Banco de España sigue con su política de ajustes puntuales y ha bajado el porcentaje del coeficiente de caja bancario hasta el 4,5%, una buena noticia para la banca, que lo celebró a lo grande en lo que a la Bolsa se refiere.Si a mediodía apenas se superaban los 9.000 millones de pesetas negociadas en el mercado continuo -incluyendo una aplicación por el 5% del capital social del Banco Atlántico-, al cierre de la sesión se rozaron los 17.000 millones de pesetas, y todo porque Wall Street estaba subiendo algo más de 10 puntos. El índice de Madrid gana al cierre 1,83 puntos, una cifra que, a trancas y barrancas, confirma las posibilidades alcistas de un mercado excesivamente dependiente.

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