"¡Oh, Alá, borra a Israel de la faz de la Tierra!"

El clamor de venganza por la muerte del líder de Hezbolá, Abas Musawi, despedazado el domingo por el ataque de helicópteros israelíes, era ayer ensordecedor en Beirut, donde más de 50.000 musulmanes salieron a la calle al grito de: "¡Oh, Alá, borra a Israel de la faz de la Tierra!".

La sed de un ajuste de cuentas estaba ayer en la mirada de los guerrilleros proiraníes. Mientras algunos disparaban cohetes katiusha contra el norte de Israel, otros peinaban una plantación de judías entre Tufajta y Jibchit, en el sur de Líbano. Buscaban restos del convoy de Musaw1, de 39 años, mu...

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El clamor de venganza por la muerte del líder de Hezbolá, Abas Musawi, despedazado el domingo por el ataque de helicópteros israelíes, era ayer ensordecedor en Beirut, donde más de 50.000 musulmanes salieron a la calle al grito de: "¡Oh, Alá, borra a Israel de la faz de la Tierra!".

La sed de un ajuste de cuentas estaba ayer en la mirada de los guerrilleros proiraníes. Mientras algunos disparaban cohetes katiusha contra el norte de Israel, otros peinaban una plantación de judías entre Tufajta y Jibchit, en el sur de Líbano. Buscaban restos del convoy de Musaw1, de 39 años, muerto junto a su mujer, Siham, y a su hijo Husein, de seis.

"Los restos de nuestro líder re cibirán sepultura", decía un joven mientras envolvía con veneración un amortiguador del Mercedes de Musawi.

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