Comprar y esperar

La Bolsa está demostrando que sólo es capaz de interesar a la inversión a largo plazo. El mercado se asemeja al del final de los primeros sesenta. Entonces la Bolsa apenas se movió en una década para crecer después y volver a pararse. Estamos en medio de una Bolsa triste que ha tocado fondo y se limita a suaves recorridos sin rumbo, por lo que sólo quien se mueva rápidamente, busque minusvalías o mire a otra parte, mientras espera beneficios a largo plazo, puede operar en ella. Comprar y esperar sin prisa alguna. Ésa es la situación. Lo demás es perder el tiempo, aburrirse o perder dinero.Aunq...

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La Bolsa está demostrando que sólo es capaz de interesar a la inversión a largo plazo. El mercado se asemeja al del final de los primeros sesenta. Entonces la Bolsa apenas se movió en una década para crecer después y volver a pararse. Estamos en medio de una Bolsa triste que ha tocado fondo y se limita a suaves recorridos sin rumbo, por lo que sólo quien se mueva rápidamente, busque minusvalías o mire a otra parte, mientras espera beneficios a largo plazo, puede operar en ella. Comprar y esperar sin prisa alguna. Ésa es la situación. Lo demás es perder el tiempo, aburrirse o perder dinero.Aunque la economía española sigue creciendo al respetable ritmo del 2,7% anual, falta por ver cuál será en los próximos meses el comportamiento de las locomotoras alemana y norteamericana. Las dos demuestran claros signos de cansancio desde hace más de un año. Mientras tanto, la economía financiera se ha cruzado de brazos. Los precios del dinero y de los títulos han encontrado acomodo en una situación que se presume de tránsito, hasta que termine la incertidumbre actual o se inicie una recuperación que se está retrasando desde que Sadam Husein se vio obligado a salir de Kuwait, hace ya un año.

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