Tribuna:

Sin prisa pero sin pausa

El índice de Madrid tiene estos días una especial predisposición a hacerse eco de las buenas noticias. Mientras que las consecutivas subidas de Nueva York las semanas pasadas no sirvieron para definir una tendencia, el nuevo récord de Wall Street anteayer, que fue incluso superado en la apertura de ayer, ha conseguido paliar la desgana inversora y marcar una línea alcista con dientes de sierra. El volumen, aunque discreto, ha aumentado con respecto a sesiones anteriores y los principales valores se han ido apreciando poco a poco. Las prisas por comprar a primera hora de la mañana propiciaron u...

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El índice de Madrid tiene estos días una especial predisposición a hacerse eco de las buenas noticias. Mientras que las consecutivas subidas de Nueva York las semanas pasadas no sirvieron para definir una tendencia, el nuevo récord de Wall Street anteayer, que fue incluso superado en la apertura de ayer, ha conseguido paliar la desgana inversora y marcar una línea alcista con dientes de sierra. El volumen, aunque discreto, ha aumentado con respecto a sesiones anteriores y los principales valores se han ido apreciando poco a poco. Las prisas por comprar a primera hora de la mañana propiciaron una subida de 1,35 puntos en el índice general de Madrid. La ganancia final fue de 27 centésimas y cerró a 257,41 enteros. La realización de beneficios de algunos inversores, escépticos de que el mercado haya cambiado la tendencia, provocó que la subida al cierre fuera inferior a la esperada a primera hora de la mañana.Mientras que el martes los inversores apostaron por los sectores más agresivos, sobre todo los bancos, ayer la alimentación se consolidó como el sector líder con una subida de 3,16 puntos. La banca despertó grandes expectativas por la mañana, reforzada por la bajada de tipos de interés del Santander, pero esta confianza no se mantuvo durante la sesión.

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