Tribuna:

Festival de última hora

La desgana matutina de la Bolsa de Madrid se convirtió en repentina y breve euforia compradora de última hora. La apertura muy al alza de Nueva York fue la buena noticia que tan desesperadamente estaba esperando el mercado. El índice general de Madrid subió 1,73 puntos hasta situarse en los 257,15, con una contratación superior a los 12.000 millones de pesetas. Este repunte, en. torno al 0,68%, es significativo en un mercado que desde hace días mueve poco volumen y no parece capaz de definir una tendencia.La bonanza inversora favoreció al sector de los bancos, que cerró la sesión con una subid...

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La desgana matutina de la Bolsa de Madrid se convirtió en repentina y breve euforia compradora de última hora. La apertura muy al alza de Nueva York fue la buena noticia que tan desesperadamente estaba esperando el mercado. El índice general de Madrid subió 1,73 puntos hasta situarse en los 257,15, con una contratación superior a los 12.000 millones de pesetas. Este repunte, en. torno al 0,68%, es significativo en un mercado que desde hace días mueve poco volumen y no parece capaz de definir una tendencia.La bonanza inversora favoreció al sector de los bancos, que cerró la sesión con una subida de 4,24 puntos liderada sobre todo por los seis grandes. Banesto se apreció 170 pesetas, el Santander, 75, el Popular, 70, y el BBV, 65. La construcción también se benefició del despegue y cerró 5,57 puntos por encima de la víspera. Para los tiempos que corren en la bolsa, estas apreciaciones son un festival.

La alegría de ayer no apaciguó los temores de los inversores sobre la próxima publicación del IPC de enero, aunque el mercado ya ha descontado un repunte del 1,8%. Mientras, los tipos de interés en la subasta de certificados de depósito repitieron en el 12,65%, lo que no despejó las dudas de los inversores sobre la dirección de la política monetaria.

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