Tribuna:

Doble punto de mira

Nadar y guardar la ropa se está convirtiendo en un ejercicio complicado para los inversores españoles, sobre todo desde que las circunstancias han ampliado en exceso sus puntos de referencia. Ayer, poco se podía hacer en un mercado que, mientras recibía del ministro de Economía la noticia de que el crecimiento será este año dos décimas inferior al previsto, aguardaba con impaciencia la publicación de las medidas tendentes a conseguir la recuperación económica en Estados Unidos.El resultado de esta dualidad fue una serie de altibajos que ganan o perdían fuerza según se impusiera el fatalismo au...

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Nadar y guardar la ropa se está convirtiendo en un ejercicio complicado para los inversores españoles, sobre todo desde que las circunstancias han ampliado en exceso sus puntos de referencia. Ayer, poco se podía hacer en un mercado que, mientras recibía del ministro de Economía la noticia de que el crecimiento será este año dos décimas inferior al previsto, aguardaba con impaciencia la publicación de las medidas tendentes a conseguir la recuperación económica en Estados Unidos.El resultado de esta dualidad fue una serie de altibajos que ganan o perdían fuerza según se impusiera el fatalismo autóctono o las esperanzas ajenas, pero que le dieron al mercado un aire bastante confuso. Incluso el índice del mercado continuo, el Ibex 35, se empeñaba en mantener divergencias con el indicador general de la Bolsa de Madrid, pues los valores más líquidos del mercado apenas se movían. El volumen negociado continúa mostrando un elevado trasiego de títulos, lo que pone de manifiesto que es similar el número de inversores que han decidido abandonar la Bolsa que el de aquellos que apuestan por nuevos avances. Al final, y con el Dow Jones subiendo 15 puntos, los apoyos lograron que los índices españoles registraran un avance moderado. La Bolsa subió 1,65 puntos.

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