Los accidentes mortales en la Castellana han aumentado un 24%
La M-30 registró en 1991 el menor número de muertos de los últimos seis años. Sigue siendo la vía más sangrienta de Madrid, a pesar de que en la circunvalación se ha reducido en un 6% el número de accidentes y heridos. Algo de lo que no puede prestunk el paseo de la Castellana, donde los accidentes mortales crecieron un 24%. La Policía Municipal resalta -como dato más significativo de su memoria de¡ año pasado que 50 de los 173 muertos que originó el tráfico acabaron bajo las ruedas de un coche. Y la mitad de los atropellados eran mayores de 60 años.
La M-30 frenó en 1991...
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La M-30 registró en 1991 el menor número de muertos de los últimos seis años. Sigue siendo la vía más sangrienta de Madrid, a pesar de que en la circunvalación se ha reducido en un 6% el número de accidentes y heridos. Algo de lo que no puede prestunk el paseo de la Castellana, donde los accidentes mortales crecieron un 24%. La Policía Municipal resalta -como dato más significativo de su memoria de¡ año pasado que 50 de los 173 muertos que originó el tráfico acabaron bajo las ruedas de un coche. Y la mitad de los atropellados eran mayores de 60 años.
La M-30 frenó en 1991 su escalada de siniestros. En 1990 se había alcanzado la cota más alta de accidentes (939), y un año antes se batió el récord de muertos (38). La apertura de la M-40, que redujo la densidad circulatoria de la circunvalación, y la supresión de dos de sus tradicionales puntos negros (el nudo sur y los semáforos del Manzanares) han contribuido a cerrar el pasado ejercicio con 875 accidentes, que produjeron 597 heridos y 19 muertos, un 6% menos que en 1990.
Pero la bondad de las cifras de 1991 se acaba aquí. En las calles de Madrid ha aumentado el número de accidentes (un 7%) y de muertos (un 11%). En total, 173 personas fallecieron a causa del tráfico, que se torna especialmente trágico entre las diez de la noche y la una de la madrugada. El alcohol y la juventud -según la policía- se combinan en este tramo horario mortal.
Sin embargo, el momento del día con mayor número de accidentes, aunque más leves, se sitúa entre las seis y la siete de la tarde. ¿Por qué? "Es una hora con mucho movimiento de vehículos. Coincide la salida del trabajo, el cansancio, alguna copa, las prisas de las compras", explica el jefe de la Policía Municipal, José Manuel Morales.
Pero lo que más llama la atención a los agentes es el elevado número de personas mayores de 60 años que fallecen atropelladas. La Concejalía de Seguridad está pensando en organizar charlas de educación vial en los centros de tercera edad.
La concejalía también tiene previsto encargar un estudio de las causas que provocaron los 173 accidentes mortales del pasado año que se concentraron en los fines de semana. El viernes es el día más negro, y el lunes, el más tranquilo.
La calle de Alcalá, la del Príncipe de Vergara y la Gran Vía son, tras la M-30 y el paseo de la Castellana, las vías con mayor número de accidentes. Morales considera que también ha contribuido al descenso del número de siniestros en la M30 la disminución de la velocidad y la desaparición de muchos vehículos tras la apertura de la M-40. 'Los conductores de paso, que no conocían la vía, solían despistarse en la M-30", explica.
El esfuerzo sancionador de la Policía Municipal se centró especialmente en las calles marcadas con línea roja del plan RED. En estas vías se produjeron un 50% más de denuncias que en el ejercicio anterior, a un ritmo de 203 diarias. En las otras calles de Madrid, las sanciones bajaron un 5% y se impusieron 3.125 cada día.
Estacionamientos indebidos
El estacionamiento indebido fue la infracción más penalizada (el 40% de las multas), seguida del estacionamiento en doble fila (140/6), la velocidad excesiva (10%) y los giros prohibidos (10%). La infracción que mayor incremento sufrió fue la conducción con excesivo nivel de alcohol en la sangre, especialmente en diciembre.
En total, durante el pasado año se produjeron 13.404 accidentes -la mitad fueron colisiones entre dos vehículos que produjeron 9.250 heridos y 173 muertos. El año anterior el balance fue de 12.490 accidentes, 8.839 heridos y 155 muertos.
Una de dos, o la sociedad está más crispada o Segismundo Crespo, delegado del Gobierno, autoriza más manifestaciones que su antecesora, Ana Tutor.
Durante 1991 se concedió permiso para 690 concentraciones, un 96% más que en el año anterior. Pero no fueron las únicas que sufrió la ciudad. Según el balance de actuaciqnes de la Policía Municipal, se produjeron 608 manifestaciones ilegales. En total, Madrid acogió 3,5 protestas cada día.