Latinoamérica acogerá emigrantes del Este si la CE paga por ellos

Los emigrantes del Este que encuentren cerrada la puerta de Europa occidental podrán llamar a la de América Latina. Los Gobiernos de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Venezuela están dispuestos a acoger a ciudadanos orientales a cambio de que la Comunidad Europea les entregue entre cuatro y cinco millones de pesetas por emigrante, cantidad similar a la que Estados Unidos otorga a Israel para el asentamiento de judíos de la diáspora.

Paralelamente, los países latinoamericanos exigen la mejora de la cooperación comercial con la CE. El comisario europeo Abel Matutes, responsable de las...

Los emigrantes del Este que encuentren cerrada la puerta de Europa occidental podrán llamar a la de América Latina. Los Gobiernos de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Venezuela están dispuestos a acoger a ciudadanos orientales a cambio de que la Comunidad Europea les entregue entre cuatro y cinco millones de pesetas por emigrante, cantidad similar a la que Estados Unidos otorga a Israel para el asentamiento de judíos de la diáspora.

Paralelamente, los países latinoamericanos exigen la mejora de la cooperación comercial con la CE. El comisario europeo Abel Matutes, responsable de las relaciones con América Latina, está preparando un proyecto piloto que afectaría, en principio, a emigrantes que se encuentren ilegalmente en territorio comunitario (alrededor de tres millones)."Estos países latinoamericanos son conscientes de que pueden seguir siendo la válvula de escape de la emigración europea, papel que han desempeñado desde finales del siglo XIX", explica un alto funcionario comunitario. Las preferencias latinoamericanas apuntan a cuadros medios de las repúblicas bálticas, Polonia, Checoslovaquia y Hungría. Cálculos comunitarios cifran en unos 700.000 los ciudadanos de Europa del Este que recurrirán a la emigración para intentar solucionar su problema económico.

Argentina expuso la propuesta latinoamericana ante la conferencia que, organizada por Estados Unidos, se reunió durante los dos últimos días en Washington para coordinar la ayuda a las repúblicas de la extinta Unión Soviética. El Gobierno de Buenos Aires invitó a 100.000 ciudadanos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) a asentarse en la Pampa. La conferencia, que concluyó sin dar con la receta mágica capaz de resolver la crisis por la que atraviesan Rusia y sus vecinos, seguirá sus trabajos en Lisboa en junio. El ministro de Exteriores español,

Francisco Fernández Ordóñez, ofreció a la CEI colaboración para resolver los problemas de los ciegos.

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