Tribuna:

Madrid, como Nueva York

La Bolsa ha entrado en una fase de realización de beneficios siguiendo a Wall Street, mercado que desestimó un buen dato de IPC en diciembre y optó por recoger los frutos de sus anteriores subidas. Madrid, que hasta el momento de la apertura de Nueva York, estaba consolidando precios y valorando el descenso en la rentabilidad de las letras del Tesoro, no tuvo más remedio que aceptar los dictados del mercado guía y se orientó a la baja. La sesión quedó dividida así en dos partes claramente diferenciadas, la primera consolidando el actual nivel de las cotizaciones y sopesando expectativas, mient...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa ha entrado en una fase de realización de beneficios siguiendo a Wall Street, mercado que desestimó un buen dato de IPC en diciembre y optó por recoger los frutos de sus anteriores subidas. Madrid, que hasta el momento de la apertura de Nueva York, estaba consolidando precios y valorando el descenso en la rentabilidad de las letras del Tesoro, no tuvo más remedio que aceptar los dictados del mercado guía y se orientó a la baja. La sesión quedó dividida así en dos partes claramente diferenciadas, la primera consolidando el actual nivel de las cotizaciones y sopesando expectativas, mientras que en la segunda se imponía el temor a haberse equivocado. La inversión más ágil, la de corto plazo, huyó a toda velocidad del mercado en el momento en que Wall Street perdía altura, hasta forzar un recorte del índice de más de dos puntos.El volumen negociado descendió bastante respecto a la jornada anterior, aunque se mantiene sin dificultades por encima de los 11.000 millones de pesetas efectivas. En esto influyó la última hora del mercado, muy activa, en la que los cambios de ritmo de la Bolsa norteamericana forzaron entradas y salidas que animaron el cierre. Después de haber perdido 2,39 puntos, el índice de la Bolsa de Madrid bajo 1,82 puntos.

Archivado En