Tribuna:

Desaparecen los obstáculos

La Bolsa española vivió ayer una jornada espectacular en cuanto a subidas de cotizaciones y volumen negociado, dando cuenta así de la llegada de algunas buenas noticias. En primer lugar hay que situar la, capacidad de arrastre de Wall Street, en Nueva York, sin la cual sería difícilmente comprensible incluso la actual orientación alcista.El índice Dow Jones ganó 58 puntos en la sesión anterior y eso era un dato que había que celebrarlo. El segundo factor positivo a considerar estaba en el índice de precios al consumo (IPC) de diciembre, sospechosamente exacto respecto de las previsiones gubern...

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La Bolsa española vivió ayer una jornada espectacular en cuanto a subidas de cotizaciones y volumen negociado, dando cuenta así de la llegada de algunas buenas noticias. En primer lugar hay que situar la, capacidad de arrastre de Wall Street, en Nueva York, sin la cual sería difícilmente comprensible incluso la actual orientación alcista.El índice Dow Jones ganó 58 puntos en la sesión anterior y eso era un dato que había que celebrarlo. El segundo factor positivo a considerar estaba en el índice de precios al consumo (IPC) de diciembre, sospechosamente exacto respecto de las previsiones gubernamentales, pero en cualquier caso controlado y controlable. Ese dato permitió deducir que la medida adoptada el día anterior por el Banco de España era un claro descenso del precio del dinero.

De un día paa otro todo ha cambiado en la Bolsa de Madrid, aunque en realidad apenas haya cambiado nada, salvo la cifra final de inflación para el año 1991. Mientras que la Bolsa de Nueva York continúe subiendo -y ayer abría precisamente en esa dirección- no habrá problemas para mantener la orientación positiva. Si a esto se le añade la actividad de la inversión extranjera, todo parecen ser habas contadas. El índice ganó un 2%, es decir, 5,19 puntos.

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