Tribuna:

Volatilidad extrema

La volatilidad se ha impuesto en la jornada de cierre semanal de la Bolsa española, lo que le ha dado a la sesión un tono indefinido. Ni el papel ni el dinero han conseguido imponerse en uno de esos días en los que tomar decisiones se convierte en un ejercicio muy complicado, aunque a lo largo de la jornada hubo opciones de muy diferente y variado signo.El índice osciló al alza y a la baja con un margen entre las posturas extremas de cerca de dos puntos, y todo ello con un volumen de contratación sumamente elevado. El negocio de esta sesión superó los 23.000 millones de pesetas efectivas en el...

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La volatilidad se ha impuesto en la jornada de cierre semanal de la Bolsa española, lo que le ha dado a la sesión un tono indefinido. Ni el papel ni el dinero han conseguido imponerse en uno de esos días en los que tomar decisiones se convierte en un ejercicio muy complicado, aunque a lo largo de la jornada hubo opciones de muy diferente y variado signo.El índice osciló al alza y a la baja con un margen entre las posturas extremas de cerca de dos puntos, y todo ello con un volumen de contratación sumamente elevado. El negocio de esta sesión superó los 23.000 millones de pesetas efectivas en el mercado continuo, lo que indica que había tantos inversores dispuestos a apostar por nuevos avances como aquellos que se deshacían del papel optando por la fácil realización de beneficios.

La Bolsa de Nueva York abrió esta sesión a la baja ante la noticia de que el paro había aumentado notablemente durante el mes de diciembre, con lo que la economía estadounidense continúa mezclando paletadas de cal y arena en lo referente a los datos que publica. En Madrid, y a la espera del dato del índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de diciembre, las conclusiones parecen relativamente optimistas, puesto que el índice perdió tan sólo 12 centésimas.

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