Cuando las cuentas no cuadran

Está claro que las estadísticas son, muy a menudo, interpretables. También los balances contables y muchos otros reflejos numéricos de la realidad. Pero, a veces, no es éste el caso. Por ejemplo:- A menudo, supongo que a partir de noticias de agencias norteamericanas, utilizan la denominación billón para referirse a 1.000 millones (vaya, la nueva unidad monetaria del pellón) . En cambio, en las noticias españolas conservan la concepción europea de billón, como millón de millones.

- Recientemente, en una noticia en la que la viuda de un escritor vendía primeras ediciones de...

Está claro que las estadísticas son, muy a menudo, interpretables. También los balances contables y muchos otros reflejos numéricos de la realidad. Pero, a veces, no es éste el caso. Por ejemplo:- A menudo, supongo que a partir de noticias de agencias norteamericanas, utilizan la denominación billón para referirse a 1.000 millones (vaya, la nueva unidad monetaria del pellón) . En cambio, en las noticias españolas conservan la concepción europea de billón, como millón de millones.

- Recientemente, en una noticia en la que la viuda de un escritor vendía primeras ediciones de sus obras, traducían sus previsiones económicas de ingresos en dólares. La cantidad de pesetas resultaba de mutiplicar la moneda americana por 10 en lugar de por 100. ¡Qué más quisiéramos!

- Pero lo más llamativo sucedió hace ya tiempo en las páginas de Cultura, precisamente. Y precisamente la noticia eran las dimensiones de un mural. Pero las cuentas no cuadran. Lo he intentado en muchas ocasiones y maneras. Pero nada. Ni 715 metros de largo se pueden dividir en tres cuadros de 25 metros por 3,60 y cuatro de 40 metros por 260 (ni aunque estos últimos sean de 2,60), ni la superficie resultante es de 500 metros (cuadrados" se supone).

Como se pueden imaginar, la caza y captura de estos detalles estimula mi atención en la lectura diaria de este periódico, al que soy adicto y fiel desde que existe la edición catalana.- .