Violentos enfrentamientos entre mineros y la Policía por la reconversión de Hunosa

El conflicto que los trabajadores de Hunosa comenzaron el domingo se radicalizó ayer considerablemente al apoyar el resto de la minería de la región un paro de 48 horas, que en su primera jornada fue prácticamente total, y producirse violentos enfrentamientos entre los mineros y las fuerzas de seguridad. Alrededor de 25.000 mineros fueron ayer a la huelga. Mientras, el Parlamento autónomo aprobó una declaración unánime en la que pide a la empresa que cumpla con los mandatos tanto de esta Cámara como del Congreso de los Diputados para que el plan de empresa sea modificado.

La tensión en ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El conflicto que los trabajadores de Hunosa comenzaron el domingo se radicalizó ayer considerablemente al apoyar el resto de la minería de la región un paro de 48 horas, que en su primera jornada fue prácticamente total, y producirse violentos enfrentamientos entre los mineros y las fuerzas de seguridad. Alrededor de 25.000 mineros fueron ayer a la huelga. Mientras, el Parlamento autónomo aprobó una declaración unánime en la que pide a la empresa que cumpla con los mandatos tanto de esta Cámara como del Congreso de los Diputados para que el plan de empresa sea modificado.

Más información

La tensión en las cuencas mineras centrales, en los valles de los ríos Nalón y Caudal, creció ayer tras la tregua del día de Navidad. Entre 400 y 500 mineros se enfrentaron durante todo el día con fuerzas antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía en Mieres. Los manifestantes, muchos de los cuales llevaban los rostros tapados, marcharon desde la barriada de Santa Marina hacia el centro urbano, donde se enfrentaron a la policía arrojando piedras y objetos metálicos. Lanzaron también cohetes disparados desde tubos metálicos. Los choques provocaron numerosas cargas policiales y se produjeron cortes de tráfico en toda la zona. Otros trabajadores cortaron el tráfico en Figaredo y carreteras comarcales.Otros grupos de trabajadores obligaron a los administrativos a desalojar las oficinas de Hunosa y paralizaron el funcionamiento de la empresa.

En el pozo Santa Bárbara, un grupo de trabajadores retuvo en su interior a 11 vigilantes y un bombero durante unas horas. También se prendió fuego a varias barricadas situadas en algunos de los principales accesos al núcleo de las cuencas.

El conflicto se inició en la madrugada del domingo al encerrarse 36 miembros de las ejecutivas de SOMA-UGT y CC OO en el pozo Barredo y convocar una huelga de cuatro días en la empresa Hunosa, que concluye hoy.

Ésta es la respuesta sindical a la falta de acuerdo sobre el futuro de la empresa Hunosa tras 33 reuniones de la mesa negociadora, sin que se produjera ningún avance. La última propuesta empresarial fue rechazada por los sindicatos el 12 de diciembre y desde entonces han comenzado las movilizaciones.

La dirección de la empresa reiteró ayer en un comunicado su predisposición al diálogo.

Hunosa, la principal empresa del sector en España, es pública, pertenece íntegramente al INI y registra unas pérdidas, la mayor parte de ellas subvencionadas por el Estado, de 50.000 millones de pesetas al año, y da empleo a casi 19.000 trabajadores. La última propuesta presentada por la compañía es la de reducir la plantilla en 6.000 trabajadores hasta 1993 y cerrar varias explotaciones, todo ello sin despidos, a través de jubilaciones anticipadas.

Los sindicatos consideran que se trata de una política de cierre brutal y piden que el INI y el Gobierno se comprometan a la reindustrialización de las cuencas mineras.

Archivado En