Aranceles

La tónica bajista continuó un día más en la Bolsa de Barcelona, donde el índice general cedió 2,27 enteros a media mañana, en el momento de cerrarse los corros y tras dos horas de negociación en el mercado continuo.

El cariz que toman las cosas es dramático para muchas sociedades y agencias que viven de la pura intermediación de órdenes. Los 9.000 o 10.000 millones de pesetas diarios que se negocian cada día en las cuatro bolsas españolas van a acabar provocando serios apuros en muchas casas de valores. Algunos pronostican ya que la crisis derivará en un susto. Y aunque todos dicen que ...

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La tónica bajista continuó un día más en la Bolsa de Barcelona, donde el índice general cedió 2,27 enteros a media mañana, en el momento de cerrarse los corros y tras dos horas de negociación en el mercado continuo.

El cariz que toman las cosas es dramático para muchas sociedades y agencias que viven de la pura intermediación de órdenes. Los 9.000 o 10.000 millones de pesetas diarios que se negocian cada día en las cuatro bolsas españolas van a acabar provocando serios apuros en muchas casas de valores. Algunos pronostican ya que la crisis derivará en un susto. Y aunque todos dicen que el susto será ajeno, está por ver qué pasa si la atonía del negocio se prolonga.

El arancel —esa palabra tan típica del universo proteccionista y napoleónico que ha rodeado a nuestra Bolsa hasta hace poco tiempo— se ha convertido en un ingreso escaso. Veremos qué sucede cuando el arancel de 2,5 por mil que se cobra en las operaciones baje aún más con la libertad de comisiones que llegará en enero. Demasiados sobresaltos para un sector en el que apenas pasó nada durante más de un siglo y que ahora debe digerir en un trienio todos los cambios pendientes.

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