Los críticos aseguran que el líder del PCE está secuestrado por los sectores 'duros'

Los sectores críticos del PCE consideran que Julio Anguita se halla secuestrado por el sector más duro de los comunistas, a cuya cabeza ponen a Felipe Alcaraz, secretario general del PCA. Este sector teme incluso que Anguita busque favorecer un desembarco de Alcaraz en la dirección del partido en Madrid, algo que fuentes dirigentes del PCE niegan una y otra vez. Los críticos afirman que Anguita ha cambiado de opinión en los últimos meses, ya que en conversaciones reservadas les dio a entender que apoyaría la transformación de IU en un partido.Los representantes del llamado sector renova...

Los sectores críticos del PCE consideran que Julio Anguita se halla secuestrado por el sector más duro de los comunistas, a cuya cabeza ponen a Felipe Alcaraz, secretario general del PCA. Este sector teme incluso que Anguita busque favorecer un desembarco de Alcaraz en la dirección del partido en Madrid, algo que fuentes dirigentes del PCE niegan una y otra vez. Los críticos afirman que Anguita ha cambiado de opinión en los últimos meses, ya que en conversaciones reservadas les dio a entender que apoyaría la transformación de IU en un partido.Los representantes del llamado sector renovador del PCE, entre los que están Juan Berga, Francisco Palero, Juan José Azcona y, en posiciones similares, el portavoz parlamentario de IU, Nicolás Sartorius, recorren los acontecimientos desde la pasada primavera hasta ahora para concluir que Anguita ha cambiado de posición -"en clara involución"- tanto en lo que se refiere al futuro de IU como al papel asignado en ella al PCE.

"Dos folios"

Estos dirigentes citan, además de otras muchas, una reunión celebrada el pasado 5 de junio, a la que asistieron entre otros y además de Anguita, Pablo Castellano (Pasoc), Nicolás Sartorius (PCE), Juan Berga (PCE) y Diego López Garrido (independientes), en la que se reflexionó sobre los resultados de las elecciones del 26 de mayo. En la reunión se trató la posibilidad de que IU se convirtiese en un partido y se asegura que Anguita estuvo de acuerdo, aunque pospuso el debate, tras pedir a cada uno de los asistentes "dos folios" para una reunión del consejo federal de IU convocada para tres días después. Su sorpresa fue cuando llegado el momento Anguita no dijo ni palabra del asunto.En esas fechas, estos interlocutores consideraban que Anguita finalmente dirigiría el proceso y, aunque el XIII Congreso del partido en absoluto resolvería la disolución, sí hablaría del futuro de IU como posible partido. "Pensamos que Anguita iba a hacer la síntesis, pero no fue así", señala uno de los críticos.

Fuentes de la dirección del PCE, sin desmentir estas cuestiones, expresan su rechazo a las intoxicaciones que parecen buscar el desgaste de Julio Anguita y del proyecto que representa". Estos medios recalcan que la opinión de Anguita se ha manifestado "en los documentos públicos y en todos hay una línea continua: su, defensa de IU al día de hoy como movimiento político y social y, dentro de ese movimiento, el PCE como posible corriente organizada". Así, la dirección comunista sólo tiene en cuenta las manifestaciones escritas por Anguita y nunca lo que haya podido expresar en reuniones privadas.