Fuera de juego

Los altibajos de la Bolsa de Nueva York han cogido con el pie cambiado a los inversores españoles, que ya no saben a qué atenerse respecto de aquel mercado. Si en la apertura semanal Wall Street conseguía un avance de 40 puntos tras perder más de 30, esta vez la lógica reacción alcista de Madrid ante ese dato positivo llegó a trasmano, ya que el Dow Jones volvía a mostrar cierta tendencia a la baja al iniciarse esta sesión. La Bolsa española se queda, pues, en una posición de fuera de juego posicional, que aumenta, si cabe, el nivel de riesgo de las tomas de posiciones.El volumen negociado en ...

Los altibajos de la Bolsa de Nueva York han cogido con el pie cambiado a los inversores españoles, que ya no saben a qué atenerse respecto de aquel mercado. Si en la apertura semanal Wall Street conseguía un avance de 40 puntos tras perder más de 30, esta vez la lógica reacción alcista de Madrid ante ese dato positivo llegó a trasmano, ya que el Dow Jones volvía a mostrar cierta tendencia a la baja al iniciarse esta sesión. La Bolsa española se queda, pues, en una posición de fuera de juego posicional, que aumenta, si cabe, el nivel de riesgo de las tomas de posiciones.El volumen negociado en esta sesión, menos de 6.500 millones de pesetas en el mercado continuo, -indica que han sido pocos los inversores que han tanteado tan rebaladizo terreno. A la hora de evaluar posibilidades no queda más remedio que hacer hincapié en los volúmenes de apoyo de las sesiones bajistas y en los escasos recursos que muestra esta jornada de recuperación. Con estos datos en la mano, hay que situar esta sesión dentro de los movimientos de rebote patrocinados por las instituciones, muy activas estos días. Una operación sobre el 16,5% de la constructora Laín es un buen ejemplo de esa actividad que sólo busca un mejor tratamiento fiscal. Al final el índice se disparó y gana 2,5 puntos.