Directrices de comportamiento

El consejero técnico de la Concejalía de Régimen Interior, Miguel Bernard, quiere mejorar la "mala imagen" que los trabajadores de su departamento tienen ante el resto de funcionarios.Bernard, de 49 años, funcionario municipal desde hace 20, es un conocido ultraderechista, secretario general del Frente Nacional (antes Fuerza Nueva), el partido de Blas Piñar. En 1982, el entonces alcalde, Enrique Tierno, le suspendió de empleo y sueldo después de que acusara de malversación de fondos a los concejales Joaquín Leguina y José Barrionuevo. Bernard recurrió la sanción ante los tribunales y ganó el c...

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El consejero técnico de la Concejalía de Régimen Interior, Miguel Bernard, quiere mejorar la "mala imagen" que los trabajadores de su departamento tienen ante el resto de funcionarios.Bernard, de 49 años, funcionario municipal desde hace 20, es un conocido ultraderechista, secretario general del Frente Nacional (antes Fuerza Nueva), el partido de Blas Piñar. En 1982, el entonces alcalde, Enrique Tierno, le suspendió de empleo y sueldo después de que acusara de malversación de fondos a los concejales Joaquín Leguina y José Barrionuevo. Bernard recurrió la sanción ante los tribunales y ganó el caso. Su nombramiento como asesor del concejal de Régimen Interior, este verano, causó un gran revuelo, y la decisión fue criticada incluso por algunos concejales del PP, el partido gobernante.

El asesor municipal, en pleno ejercicio de sus funciones, ha difundido ahora una "directriz" en la que desea dejar bien claro en 10 puntos lo que quiere de sus más directos empleados: "Armonía y unión del personal", "celeridad" en la resolución de expedientes, "mejorar la atención a nuestros compañeros (en activo o jubilados)", en el trabajo "debe presidir el aforismo un lugar para cosa y cada cosa en su lugar" y " obediencia de los subordinados a sus superiores".

Bernard explica, en los "antecedentes" que han motivado la "directriz", que los funcionários municipales tienen muchas quejas del trato que reciben de sus compañeros de Personal: retrasos en la tramitación de peticiones, falta de atención, respuestas inadecuadas "e incluso falta de consideración".

Miguel Bernard confía en cambiar la situación con su circular, en la que solicita que no se abuse del silencio administrativo, que dejen de desaparecer expedientes "aludiendo a inundaciones" y que se responda con "claridad y precisión a las consultas que se evacuen".

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