La hojarasca

El próximo 14 de enero arrancará la contratación de índices bursátiles en España mediante operaciones a futuro. La sociedad resultante de la unión de Meff y Mofex ha elaborado un índice canguro que lleva dentro una treintena de acciones superlíquidas. En la última década, negociar índices bursátiles se ha convertido en una práctica habitual en algunas de las principales bolsas del mundo. La irrupción de futuros y opciones en el segmento de la renta variable llega con retraso, pero puede revolucionar el panorama bursátil español, ya bastante revolucionado en los últimos dos años.Entretan...

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El próximo 14 de enero arrancará la contratación de índices bursátiles en España mediante operaciones a futuro. La sociedad resultante de la unión de Meff y Mofex ha elaborado un índice canguro que lleva dentro una treintena de acciones superlíquidas. En la última década, negociar índices bursátiles se ha convertido en una práctica habitual en algunas de las principales bolsas del mundo. La irrupción de futuros y opciones en el segmento de la renta variable llega con retraso, pero puede revolucionar el panorama bursátil español, ya bastante revolucionado en los últimos dos años.Entretanto, la Bolsa no remonta el vuelo. Pasado el verano y a punto de dejar atrás la hojarasca del otoño, el dinero sigue limitándose básicamente a entrar y salir de valores superlíquidos. No hay un fondo firme en el mercado ni hacia arriba ni hacia abajo, pero siguen apareciendo con profusión las operaciones a precio convenido mediante aplicaciones y tomas de razón. Los analistas dicen que estamos en una Bolsa sobrevendida que puede subir en cualquier momento, pero ésta parece una afirmación surgida del laboratorio de los servicios de estudios, ya que nadie parece creerla a tenor de la marcha de la Bolsa.

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