José del Alcázar queda libre y sin cargos tras declarar ante el juez por el proceso del BEF

José del Alcázar, antiguo accionista y directivo del Banco Europeo de Finanzas (BEF), quedó ayer libre y sin cargos, tras declarar durante casi cinco horas ante el juez. El titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras, consideró que las acusaciones vertidas contra él por Francisco Peiró y Enrique Pastor no aportan pruebas para inculparle. El juez ofreció a los representantes de la Diputación Foral de Vizcaya la posibilidad de presentarse como acusación particular en el caso por la existencia de pagarés forales falsificados.

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José del Alcázar, antiguo accionista y directivo del Banco Europeo de Finanzas (BEF), quedó ayer libre y sin cargos, tras declarar durante casi cinco horas ante el juez. El titular del juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras, consideró que las acusaciones vertidas contra él por Francisco Peiró y Enrique Pastor no aportan pruebas para inculparle. El juez ofreció a los representantes de la Diputación Foral de Vizcaya la posibilidad de presentarse como acusación particular en el caso por la existencia de pagarés forales falsificados.

Una de las incógnitas en el proceso abierto a varios directivos del BEF quedó ayer cerrada, tras la declaración de José del Alcázar. Francisco Peiró y Enrique Pastor, anteriores presidente y secretario del consejo de administración de la entidad, habían acusado al antiguo director general del grupo de evadir dinero negro fuera de España a través de un cheque bancario de más de 200 millones de pesetas, vía Luxemburgo. El juez ha dejado en libertad sin cargos a Alcázar.

Cinco horas de preguntas

Durante casi cinco horas, el juez Moreiras, el teniente fiscal de la Audiencia, Eduardo Fungairiño y el abogado de Peiró y Pastor, Horacio Oliva, preguntaron al ex directivo del BEF sobre las acusaciones que se le imputaban. Las preguntas se referían a la supuesta evasión de 200 millones. Peiró y Pastor habían realizado esta acusación en sus declaraciones ante el juez el pasado día 14, como explicación a la desaparición de 639 millones de pesetas de una cuenta de la sociedad Arbi en el BEF. Ambos ejecutivos acusaron también a Álvaro García Lomas, consejero del grupo, de haber utilizado 140 millones de pesetas para tapar un desfalco anterior del banco.El juez y el fiscal interrogaron también a José del Alcázar sobre otras supuestas irregularidades cometidas en el BEF. Entre ellas, por la falsificación de resguardos de pagarés forales de la Diputación de Vizcaya. El juez entendió, a la vista de los informes del Banco de España, que estos hechos se habían producido a lo largo de 1991, cuando Del Alcázar ya había abandonado la entidad.

Fuentes jurídicas han confirmado que la autoridad monetaria ha enviado ya otros dos informes al juez Moreiras sobre los últimos documentos encontrados en la estación de Chamartín. Estos informes se refieren a las salidas de dinero con la firma de Francisco Peiró durante los últimos meses y sobre los créditos concedidos por el BEF a consejeros de la entidad.

José del Alcázar declaró a los periodistas que "todas las acusaciones vertidas eran meras falsedades". Miguel Bajo, afirmó que su defendido "no tiene nada que ver con los agujeros del BEF" y que todo se trataba de un intento de los procesados de "cargar las culpas sobre una persona que ya no está en la organización".

También ayer acudieron al juzgado representantes de la Diputación Foral de Vizcaya, a los que el juez ofreció la posibilidad de participar como acusación particular contra los procesados por la falsificación de pagarés.

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