A la espera de la inflación

Después del cierre semanal con una ligera recuperación destinada a los archivos, los mercados de renta variable volvieron a sorprender ayer con un nuevo remonte de los cambios. El efecto positivo de la tasa de inflación sirvió para animar ligeramente una contratación muy deprimida durante las últimas semanas en la tónica vertida por la evolución anual de la Bolsa. La caída general de los volúmenes durante los 10 primeros meses del año distribuye de forma uniforme sus efectos en todos los sectores; por otra parte, no quedan en el mercado más que una treintena de valores realmente líquidos en lo...

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Después del cierre semanal con una ligera recuperación destinada a los archivos, los mercados de renta variable volvieron a sorprender ayer con un nuevo remonte de los cambios. El efecto positivo de la tasa de inflación sirvió para animar ligeramente una contratación muy deprimida durante las últimas semanas en la tónica vertida por la evolución anual de la Bolsa. La caída general de los volúmenes durante los 10 primeros meses del año distribuye de forma uniforme sus efectos en todos los sectores; por otra parte, no quedan en el mercado más que una treintena de valores realmente líquidos en los que las carteras puedan centrar sus expectativas de inversión sin excesivo riesgo.Para la mayoría de los analistas, el cierre de ayer y la jornada de hoy no serán indicativos; habrá que esperar al miércoles por la mañana, cuando el IPC oficial de octubre confirme el 0,5% esperado por Economía. De ser así, la Administración daría por cerrada su lucha con la estadística en su intento de hacer creíbles las previsiones de enfriamiento general de la economía española. A partir de entonces todo estaría dispuesto para un rebote alcista de las cotizaciones.

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