Cartas al director

Imágenes truculentas

De un tiempo a esta parte, la televisión consigue asustarnos a todas horas. Y sobre todo, a los niños. En cualquier momento, de repente, sin previo aviso, nos puede sobresaltar con imágenes truculentas del anuncio de la película de terror de turno. Y también con los telediarios, emitidos a horas en que los niños suelen estar levantados y en compañía de sus padres, que quieren informarse de lo que pasa en el mundo. ¿Será necesario que nos den las noticias mostrándonos la sangre cuando hablan de sangre, la herida y el destrozo de cerca cuando nos cuentan los sucesos dramáticos que, por desgracia...

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De un tiempo a esta parte, la televisión consigue asustarnos a todas horas. Y sobre todo, a los niños. En cualquier momento, de repente, sin previo aviso, nos puede sobresaltar con imágenes truculentas del anuncio de la película de terror de turno. Y también con los telediarios, emitidos a horas en que los niños suelen estar levantados y en compañía de sus padres, que quieren informarse de lo que pasa en el mundo. ¿Será necesario que nos den las noticias mostrándonos la sangre cuando hablan de sangre, la herida y el destrozo de cerca cuando nos cuentan los sucesos dramáticos que, por desgracia, suceden en el mundo?Como profesional de la salud mental, me preocupa y sorprende que en televisión no se tenga en cuenta que en determinadas horas del día la audiencia está formada en gran parte por niños. El efecto en ellos de algunas imágenes violentas es perjudicial, porque potencian sus miedos y ansiedades, al no tener aún capacidad para discriminar, como lo hace el adulto, entre fantasía y realidad, y poder criticar ésta. Valgan como ejemplo las palabras de una niña de siete años: "Por la noche tengo miedo. Como veo el telediario, luego tengo pesadillas".-

Psicóloga clínica.

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