Un socio incómodo

Madrid

El pasado mes de junio, el acuerdo por el que Ferruzzi retiraba la OPA sobre el 100% de las acciones de Elosúa daba la impresión de que cerraba un debate interno y que dejaba estabilizada la situación de la empresa con el 27% en manos de la Dirección General del Patrimonio del Estado y el FORPPA; el 14%, en manos de Consejeros Empresariales, comandados por Marcelino Elosúa; el 10%, en el Banco Pastor, y el 24,9%, en poder de Ferruzzi. Pero sucedió todo lo contrario.El actual consejero delegado de Elosúa, Marcelino Elosúa, hizo saber a la Administración -primero en el mes de junio...

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El pasado mes de junio, el acuerdo por el que Ferruzzi retiraba la OPA sobre el 100% de las acciones de Elosúa daba la impresión de que cerraba un debate interno y que dejaba estabilizada la situación de la empresa con el 27% en manos de la Dirección General del Patrimonio del Estado y el FORPPA; el 14%, en manos de Consejeros Empresariales, comandados por Marcelino Elosúa; el 10%, en el Banco Pastor, y el 24,9%, en poder de Ferruzzi. Pero sucedió todo lo contrario.El actual consejero delegado de Elosúa, Marcelino Elosúa, hizo saber a la Administración -primero en el mes de junio, tras el acuerdo con Ferruzzi, y, posteriormente, cuando presentó una oferta con Banesto- cuáles eran sus pretensiones: o todo o nada, o la mayoría absoluta en la empresa con un socio de su confianza o una salida de la misma. La tercera opción planteada por Marcelino Elosúa se centraba en una valoración de la empresa y una segregación de las actividades de la misma, quedándose él con una parte del negocio.

La posición de Marcelino Elosúa con la oferta en compañía de Banesto reflejó ya que el actual consejero delegado no estaba a gusto con la Administración como socio, a pesar de su respaldo anterior.

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