Crisis abierta en el Partido Socialista portugués tras las elecciones del 6 de octubre

La crisis abierta en el Partido Socialista Portugués y la fuerte oposición a la permanencia de Jorge Sampaio en el cargo de secretario general -del PS son las más visibles consecuencias de la crisis de identidad que atraviesa toda la oposición portuguesa, después del terremoto de los comicios legislativos del 6 de octubre.

Mientras que el primer ministro, ,Cavaco Silva, aprovecha el periodo de espera hasta la proclamación oficial de los resultados definitivos y la reunión del nuevo Parlamento para preparar la composición del nuevo gabinete, la crisis estalló en los tres partidos der...

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La crisis abierta en el Partido Socialista Portugués y la fuerte oposición a la permanencia de Jorge Sampaio en el cargo de secretario general -del PS son las más visibles consecuencias de la crisis de identidad que atraviesa toda la oposición portuguesa, después del terremoto de los comicios legislativos del 6 de octubre.

Mientras que el primer ministro, ,Cavaco Silva, aprovecha el periodo de espera hasta la proclamación oficial de los resultados definitivos y la reunión del nuevo Parlamento para preparar la composición del nuevo gabinete, la crisis estalló en los tres partidos derrotados, socialistas, democristianos (CDS) y comunistas (PCP). Desde la dimisión de su presidente, Diego Freitas do Amaral, en la misma noche de los comicios en que el CDS obtuvo apenas un 4% de los votos, los centristas están sin dirección política y los cinco diputados elegidos se encuentran en una original pero incómoda situación de autogestión. La comisión que se reunió después de la dimisión de Freitas comprobó la ausencia de cualquier personalidad dispuesta a asumir interinamente la presidencia del partido y decidió que éste sería liderado por el grupo parlamentario hasta la realización de un congreso, aún sin fecha definida. El dilema está ahora entre la refundación -con el mismo nombre y programa-, pero con una dirección renovada, o la creación de un nuevo partido de derecha.

Para los comunistas las cosas no son menos graves, después de la pérdida de cerca de un tercio del peso electoral del partido, pero el secretismo de que siempre se rodearon las discusiones internas ha impedido que los contornos de la crisis sean debatidos en público. Apenas se sabe que Álvaro Curihal ha decidido retrasar otra vez su jubilación política y el ascenso del actual secretario general adjunto, Carlos Carvalhas, al lugar de líder efectivo.

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