Comienza el juicio a cuatro agentes de la 'mafia policial' por matar a tres atracadores

El comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores José María Pérez Gutiérrez, Jaime Ignacio Cabezas de Herrera y Adelardo Rafael Martínez García, presuntos integrantes de la denominada mafia policial, serán juzgados a partir de hoy por la muerte de tres delincuentes habituales, que se ha conocido como caso Atocha. Fernández Álvarez cumple más de 29 años de condena por la desaparición de Santiago Corella, El Nani, mientras Pérez Gutiérrez fue absuelto en esa causa.

El fiscal, Luis Jordana de Pozas, pide un total 324 años para los cuatro agentes, miembros de la brigada ant...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores José María Pérez Gutiérrez, Jaime Ignacio Cabezas de Herrera y Adelardo Rafael Martínez García, presuntos integrantes de la denominada mafia policial, serán juzgados a partir de hoy por la muerte de tres delincuentes habituales, que se ha conocido como caso Atocha. Fernández Álvarez cumple más de 29 años de condena por la desaparición de Santiago Corella, El Nani, mientras Pérez Gutiérrez fue absuelto en esa causa.

El fiscal, Luis Jordana de Pozas, pide un total 324 años para los cuatro agentes, miembros de la brigada antiatracos, que el 18 de junio de 1984 dispararon a quemarropa contra Pablo Pardo y Feliciano Martín, quienes acababan de asaltar un taller de joyería en la madrileña calle de Atocha.Los policías, según el fiscal, no intentaron detener a los asaltantes porque querían apoderarse del botín que consiguieran. Un tercer atracador, José Luis Fernández Corroto, que al parecer logró huir con la mayor parte de las joyas robadas, fue acribillado un mes después por los mismos agentes en una calle de la localidad madrileña de Móstoles, sin que el botín fuera recuperado.

El fiscal sostiene que los policías dejaron huir al tercer atracador, con el que tenían un acuerdo previo, para poder justificar la no devolución de gran parte de las joyas robadas, que fueron repartidas entre los agentes. Un mes después prepararon la muerte de Corroto para eliminar a un testigo.

Las autopsias realizadas a los delincuentes apoyan la tesis del fiscal, ya que los atracadores fueron abatidos en el portal donde se encuentra el taller de joyería y ni siquiera llegaron a salir a la calle. En un lugar con escasa visibilidad, Feliciano Martín recibió el primer tiro entre las cejas a bocajarro, según se desprende del informe forense. Pablo Pardo también falleció de forma inmediata por disparos realizados a corta distancia, según consta en el dictamen pericial que le fue realizado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En