Cartas al director

Causas perdidas

Mi mayor respeto y solidaridad con las ideas del teólogo Leonardo Boff. Lo oíamos recientemente en boca de san Juan de Dios, en la película El hombre que supo amar, pero el señor Boff matiza: "El bien más escaso en la Iglesia de hoy es la verdad. Se tiene miedo a la verdad de las cosas, miedo del Dios de la vida, de los pobres, de los humillados y de los ofendidos que no aceptan la dominación de ningún tipo y que han descubierto la Iglesia como abogada y aliada de sus causas".Qué gran razón tiene usted. La Iglesia de los hombres ha tenido siempre demasiados miedos, y sigue negándose a o...

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Mi mayor respeto y solidaridad con las ideas del teólogo Leonardo Boff. Lo oíamos recientemente en boca de san Juan de Dios, en la película El hombre que supo amar, pero el señor Boff matiza: "El bien más escaso en la Iglesia de hoy es la verdad. Se tiene miedo a la verdad de las cosas, miedo del Dios de la vida, de los pobres, de los humillados y de los ofendidos que no aceptan la dominación de ningún tipo y que han descubierto la Iglesia como abogada y aliada de sus causas".Qué gran razón tiene usted. La Iglesia de los hombres ha tenido siempre demasiados miedos, y sigue negándose a oír los gritos de desesperación de un mundo injusto y material que se hunde sin posible Iglesia de remisión.

No dé mayor importancia a la negativa del Vaticano a recibirle; piense que, últimamente, el Santo Padre dedica sus quehaceres al envío de misivas de ajuste, más político que ético, a diferentes Gobiernos, y no puede perder su santo tiempo con causas perdidas.

Confío en que si después de 22 años de ministerio teológico ha conseguido usted mantener la esperanza, nada ni nadie podrá ya matársela. Y estoy seguro de que si hay un Dios justo, ahora está a su lado. Un abrazo.

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