Tribuna:

En el pellejo del piromano

JESÚS DE LA SERNA

El lector Carlos Blanco Jiménez ha leído -"con estupor", dice al Ombudsman- la noticia titulada Un Joven quema su coche porque no arrancaba y pega a los bomberos (EL PAÍS, 24 de septiembre). "Da la impresión de que el redactor se ha limitado a recoger la rutinaria información que ofrece la Policía Municipal y, a partir de ahí, ha intentado darle una forma y un sentido para conseguir un titular sensacionalista", escribe Blanco. "Después de varios intentos fallidos", se dice en un párrafo del texto informativo, "el joven decidió que si el coche se negaba a funcion...

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JESÚS DE LA SERNA

El lector Carlos Blanco Jiménez ha leído -"con estupor", dice al Ombudsman- la noticia titulada Un Joven quema su coche porque no arrancaba y pega a los bomberos (EL PAÍS, 24 de septiembre). "Da la impresión de que el redactor se ha limitado a recoger la rutinaria información que ofrece la Policía Municipal y, a partir de ahí, ha intentado darle una forma y un sentido para conseguir un titular sensacionalista", escribe Blanco. "Después de varios intentos fallidos", se dice en un párrafo del texto informativo, "el joven decidió que si el coche se negaba a funcionar no lo haría nunca más. Por ello se bajó y lo prendió fuego". Blanco opina que, en estas líneas, "el redactor se atreve a ponerse en el pellejo del pirómano", Fernando S. J. Y pregunta: %Acaso el diario mandó allí un reportero y habló con él? ¿Investigó el porqué y las causas de estos hechos?".La noticia, tal como estaba redactada, contenía un evidente juicio de intenciones. Daba la impresión, en efecto, de que el joven (no tan joven: se decía que tiene 19 años, pero cuenta 29) explicó al reportero por qué incendió su automóvil. Y no fue así. El pirómano no habló con el autor de la información, Jesús Duva. Éste manifiesta que lo pretendió, pero no tuvo éxito; primero, porque Fernando S. J. estuvo detenido un tiempo -"debido a que sobre él pesa una denuncia por agresión interpuesta por los bomberos"-,y luego, porque, sencillamente, no le Í encontró, aunque siguió una pista según lacual vivía en Alcalá de Henares.

"El afán profesional por conseguir otra versión resultó fallido, pero no porque el periodista no lo intentara", asegura Duva.

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El redactor afirma que policías y bomberos le contaron que oyeron gritar al presunto incendiario su decisión de prender fuego al coche porque no arrancaba, "cosa que debe constar en las diligencias tramitadas en la comisaría de Tetuán", según Duva. Así será, pero a Duva le faltó citar la fuente de la que había obtenido ese dato -que aparece como una interpretación subjetiva de los hechos- referido a la intencionalidad del protagonista de la información. Como también debió explicar -lo ordena el Libro de estilo- que no consiguió conversar con él debido a que no pudo hallarlo.

Carlos Blanco añade, porque le conoce, que Fernando pasaba las noches últimamente en el mismo vehículo que quemó, que se encuentra enfermo, aunque no sabe si en tratamiento, y con graves problemas familiares. Estos extremos, referidos al estado físico o anímico de una persona, deben también señalarse en las informaciones, como especifican las normas de estilo. Queso 'camembert'

Los españoles amantes del camembert, que deben de ser muchos a juzgar por las toneladas que consumen (en 1990 se importaron de Francia 360), puede que se llevaran un disgusto si leyeron EL PMS del pasado 9 de septiembre: a tres columnas titulaba que El queso 'camembert' está en peligro de desaparición por una norma de la CE. La noticia -una crónica remitida desde París por Octavi Martí- ha movilizado a FranQois Collage, director de Sopexa, sociedad promotora de la venta de productos agroalimentarios franceses, quien escribe al diario diciendo que se trata de una información "un tanto alarmista e incompleta". Por lo pronto, tranquilícense los degustadores del camembert.- seguirá fabricándose.

El despacho de Martí señalaba que "una amenaza sanitaria pesa sobre el mejor camembert: la exigencia de la CE de que todo queso sea elaborado con leche pasteurizada". Y añadía que el mejor camembert es el elaborado "con leche que nunca ha sido calentada a más de 37 grados", el único que puede exhibir en su etiqueta las siglas AOC (appellation dorigine contrólée). El director de Sopexa puntualiza que existe en Bruselas una propuesta, formulada hace años por algunos países, para la no elaboración de quesos con leche cruda, pero no se trata de una norma.

El Libro de estilo indica que redactores y corresponsales de ben entregar sus textos encabezados por un título, Independientemente de que éste pueda ser modificado después, al editarse. Así ocurrió: Martí envió su crónica, que estaba centrada en el 2001 aniversario del nacimiento del famoso queso francés, bajo el título El bicentenario del 'camembert' En el proceso de edición, lo que era último párrafo pasó a ser la entradilla, de la que, como también manda el Libro de estilo, emanó el nuevo titular. El corresponsal comenta ahora que, al alterarse el orden de los párrafos, entre la información y el titular se creó una clara discordancia, "ya que este último convierte la parte en todo en un afán, comprensible, de resumir, poniendo, pues, en peligro la existencia de todo el camembert en vez de tan sólo el que realmente ve amenazada su supervivencia: el elaborado con leche cruda". Y agrega: "El titular alarmista no es mío".

Por otra parte, el párrafo convertido en entradilla no mencionaba norma alguna; se refería únicamente a una "amenaza" y a una "exigencia" de la CE, sin especificar más. El Libro de estilo manda que los titulares respondan fielmente a la información y jamás establezcan conclusiones que no figuren en el texto. En este caso, al retitular la crónica, lo que era "exigencia" se transformó en "norma". De aquí la alarma de François Collage. La jefa de la sección de Sociedad, Malén Aznárez, admite: "Efectivamente, puede que el titular sea ligeramente extremista". Cuenta que se intentó matizar que el peligro de desaparición se refería al "meJor" camembert, el más genuino, el realizado con leche cruda"; pero la falta de espacio obligó "a comprimir al máximo el titular". Y así quedó.

El director de Sopexa precisa asimismo que la producción del camembert con denominación de origen es del 7,3%, según la Interprofesional Láctea de Francia, frente al 4,3% que consignaMartí en su crónica, dato éste obtenido en el museo del camembert, en Vimoutiers.

El teléfono directo del Ombudsman es el 304 28 48.

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