El camión de cada 'dos por tres'

La M-30 registró ayer otro de sus atascos memorables, al quedar colapsada durante toda la tarde entre el puente del Rey y el puente de Ventas, un tramo que abarca más de dos tercios del total de su trazado. Un camión de gran tonelaje quedó atravesado en medio de la calzada después de chocar con un panel indicador a la altura de la salida hacia Marqués de Corbera, en dirección norte.Los bomberos, que acudieron hacia las cuatro de la tarde, necesitaron más de dos horas para retirar el vehículo. Para mover el camión fue necesario cortar dos carriles de la autovía madrileña, de forma que sólo un c...

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La M-30 registró ayer otro de sus atascos memorables, al quedar colapsada durante toda la tarde entre el puente del Rey y el puente de Ventas, un tramo que abarca más de dos tercios del total de su trazado. Un camión de gran tonelaje quedó atravesado en medio de la calzada después de chocar con un panel indicador a la altura de la salida hacia Marqués de Corbera, en dirección norte.Los bomberos, que acudieron hacia las cuatro de la tarde, necesitaron más de dos horas para retirar el vehículo. Para mover el camión fue necesario cortar dos carriles de la autovía madrileña, de forma que sólo un carril de circulación y otro de salida quedaron libres en plena hora punta. El incidente causó graves retenciones en la salida hacia la plaza de España y aledaños y en la carretera de Valencia.

Horas antes, los bomberos habían retirado otro transporte pesado en el paso de la M-30 por el puente de Segovia. En ninguno de los dos accidentes se produjeron heridos. Precisamente, los dos siniestros ocurrieron en dos de los 11 puntos negros de la M30, donde el número de accidentes se triplicó entre 1980 y 1990. En 1990, con una media de 2,5 accidentes por día, el puente de Ventas registró 26 siniestros, y 22 el de Segovia.

En los casos en que no se producen víctimas mortales o heridos, los incidentes de vehículos pesados no quedan registrados en las estadísticas, por lo que se hace difícil saber su frecuencia.

Además, fuentes del Cuerpo de Bomberos recuerdan que algunos vehículos son retirados de la calzada por grúas privadas, de firma que no pueden pasar parte de incidencias a la Policía Municipal.

De todas formas, los madrilenos que sufren los monumentales atascos de la M-30 saben que cada dos por tres un camión queda atravesado en este acceso a la ciudad.

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