El Ayuntamiento reinventa el teléfono de información

El 010 es la última versión del teléfono de información vecinal que el Ayuntamiento de Madrid instaló por primera vez a Finales de los setenta, con José Luis Álvarez como alcalde, con el sobrenombre de la alcaldía al habla. Al proyecto, que será debatido en el pleno del próximo lunes, se opondrá el grupo municipal socialista porque considera "peligroso que se ponga en manos de una empresa privada listados completos de información municipal".El 010 es una réplica del servicio de información telefónica que ya existe en ciudades como Barcelona o Bilbao. El equipo de gobierno quiere ceder su explo...

El 010 es la última versión del teléfono de información vecinal que el Ayuntamiento de Madrid instaló por primera vez a Finales de los setenta, con José Luis Álvarez como alcalde, con el sobrenombre de la alcaldía al habla. Al proyecto, que será debatido en el pleno del próximo lunes, se opondrá el grupo municipal socialista porque considera "peligroso que se ponga en manos de una empresa privada listados completos de información municipal".El 010 es una réplica del servicio de información telefónica que ya existe en ciudades como Barcelona o Bilbao. El equipo de gobierno quiere ceder su explotación a una empresa privada, que recibiría cerca de 100 millones de pesetas.

Según Luis María Huete, primer teniente de alcalde, el teléfono debe estar en marcha en enero, por lo que no hay posibilidad de preparar una plantilla de funcionarios para entonces.

Huete explicó que el 010 orientará a los vecinos sobre los servicios municipales, y contestará, incluso por escrito, cualquier solicitud de información.

Juan Lobato, concejal socialista, afirmó ayer que votarían a favor de la propuesta del PP si al menos el Ayuntamiento se comprometiera a formar a unos 40 funcionarios para que en un año pudieran hacerse cargo del teléfono. "Lo peligroso es que una empresa privada esté manipulado toda clase de información municipal, especialmente datos urbanísticos, de concursos públicos o de concesiones". Según Lobato, si la persona que realizara un mal uso de la información del Ayuntamiento fuera un funcionario, sería delito.