Cartas al director

Contratos de alquiler

Ojo cuando vayan a alquilar un piso adónde se dirigen; como experiencia, lo que me ha pasado a mí:Confié el alquiler de mi piso a una agencia inmobiliaria del barrio del Pilar, que concertó con el inquilino, a mis espaldas, cuatro años de contrato, en el año 1987 y dentro de la ley Boyer.

Aunque en el contrato figuraban dos, al segundo me dirigí a ellos para dar por finalizado el contrato, cosa que ya quería hacer el primer año, pues el inquilino de marras paga mal y tiene mi casa hecha una pena, y encima se sube arbitrariamente el IPC y está pagando 60.000 pesetas, cuando esta m...

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Ojo cuando vayan a alquilar un piso adónde se dirigen; como experiencia, lo que me ha pasado a mí:Confié el alquiler de mi piso a una agencia inmobiliaria del barrio del Pilar, que concertó con el inquilino, a mis espaldas, cuatro años de contrato, en el año 1987 y dentro de la ley Boyer.

Aunque en el contrato figuraban dos, al segundo me dirigí a ellos para dar por finalizado el contrato, cosa que ya quería hacer el primer año, pues el inquilino de marras paga mal y tiene mi casa hecha una pena, y encima se sube arbitrariamente el IPC y está pagando 60.000 pesetas, cuando esta misma agencia inmobiliaria declara que el alquiler más barato son 60.000 pesetas por 40 metros. Pues, como decía, me llega el segundo año y me empiezan con largas y mentiras, me colocan otro año y ahora estoy al final del tercer año, con un pleito del que no sé cómo voy a salir ni cuándo voy a recuperar mi casa, mientras la agencia se lava las manos y hace su trampa con el inquilino. (Pues no creo que se lo haya hecho gratis). Y además, el citado inquilino se niega a pagar los gastos de agua caliente y calefacción, que también corren por mi cuenta,

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con lo que su renta se queda en nada. La ayuda de la agencia fue enviarme a un abogado, que me cobró 6.000 pesetas por la visita (era amigo de los de la agencia).- Angel Gallego.

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