Cartas al director

Sordos marginados

Con estas líneas, quisiera hacer llegar mi gran repulsa, a través de todos los medios de comunicación, en especial la televisión, al mayor número de personas para que de veras se den cuenta de que las personas también son personas, con o sin algún tipo de problema. Precisamente en estos momentos difíciles del estado en que se encuentra Moscú.Los sordos precisan de un intérprete o al menos de alguna persona que les guíe o les oriente por la vida. Yo entiendo que debe ser difícil ver los problemas e inconvenientes desde fuera, pero póngase por un momento en nuestro lugar, entonces me comprenderá...

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Con estas líneas, quisiera hacer llegar mi gran repulsa, a través de todos los medios de comunicación, en especial la televisión, al mayor número de personas para que de veras se den cuenta de que las personas también son personas, con o sin algún tipo de problema. Precisamente en estos momentos difíciles del estado en que se encuentra Moscú.Los sordos precisan de un intérprete o al menos de alguna persona que les guíe o les oriente por la vida. Yo entiendo que debe ser difícil ver los problemas e inconvenientes desde fuera, pero póngase por un momento en nuestro lugar, entonces me comprenderá más fácilmente.

Después de muchísimos intentos por conseguir que la televisión se diese cuenta de todos los problemas que tiene un sordo para poder acceder a la información, todos han sido inútiles.

Al menos conseguimos que colocasen alguna persona que hablase con el lenguaje de los signos, transmitiendo las noticias más importantes, en el avance del telediario, a las seis de la tarde. Esto era muy escaso, pues duraba apenas cinco minutos, y el horario de emisión no estaba al alcance de la gran mayoría, quedando muchos al margen, de nuevo, de toda información.

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Por entonces era malo, pero ahora es peor, pues han terminado por suprimir el espacio, quedando totalmente a un lado de lo que supone una vida en sociedad, donde todos se entie riden y tienen derecho de opinar.

Esto, tanto para mí como para el resto del mundo sordo, ha supuesto una ofensa moral, pues todos somos; ciudadanos. Y no vec, que sea justo que mientras ustedes puedan disfrutar escuchando a todas horas se olviden de que también hay personas que no han tenido la misma suerte pero no por eso dejan de ser personas.

Tan sólo pedimos solidaridad con los sordos, pues ya estamos hartos de tantas ignorancias y esperamos en algún momento de nuestras vidas, ya que de veras es triste.- Presidenta de la Federación de Asociaciones de Sordos de la Comunidad de Madrid.

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