Cartas al director

Borrell, el cínico

Señor Borrell, tiene usted suerte de que los ministros, cuando cesan, no reciben algún calificativo como los reyes (por ejemplo, Felipe II, El Prudente; o Carlos II, El Hechizado; o Enrique IV, El Impotente, por sólo citar unos cuantos), porque usted sería recordado como Josep Borrell, El Cínico, pero no en la acepción que la Real Academia da al adjetivo cínico de "filósofo de cierta escuela, cuyo principal representante fue Diógenes", sino la segunda, la de "descarado", que según la Academia significa "que habla u obra con desvergüenza, sin miramiento ni res...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Señor Borrell, tiene usted suerte de que los ministros, cuando cesan, no reciben algún calificativo como los reyes (por ejemplo, Felipe II, El Prudente; o Carlos II, El Hechizado; o Enrique IV, El Impotente, por sólo citar unos cuantos), porque usted sería recordado como Josep Borrell, El Cínico, pero no en la acepción que la Real Academia da al adjetivo cínico de "filósofo de cierta escuela, cuyo principal representante fue Diógenes", sino la segunda, la de "descarado", que según la Academia significa "que habla u obra con desvergüenza, sin miramiento ni respeto".Este premio viene a cuento respecto a unas declaraciones suyas en EL PAÍS del pasado 8 de agosto, cuando dice: "Gratis no hay nada. Lo paga el contribuyente o lo paga el usuario", al referirse a las autovías. Señor Borrell, si usted cobra por las autovías, resultará que yo seré al mismo tiempo contribuyente y usuario, es decir, que estaré pagando dos veces (dos) por la misma cosa. Y más adelante usted afirma: "la misma peseta no se gasta dos veces", pero usted "sí pretende cobrarla dos veces". Señor Borrell, si esto no es cinismo o descaro -como guste, que venga Dios y lo vea.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En