TIROS CONTRA LOS FUGITIVOS EN BARI

Albania se vacía

El barco VIora, abriéndose paso a toda máquina, ignoró ayer las órdenes de detener su marcha, enfiló la bocana del puerto italiano de Bari y atracó en sus muelles con más de 10.000 famélicos albaneses a bordo, todos ellos desesperados, hartos de una existencia miserable y sin esperanza. La policía, con porras y bastones, los acarreó hasta el estadio de fútbol de la ciudad, que sirvió de sede al Mundial de 1990. Allí hubo un intento de huida masiva para evitar la deportación, y los agentes del orden dispararon contra quienes parecen preferir la muerte antes que la repatriación. Hubo tres...

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El barco VIora, abriéndose paso a toda máquina, ignoró ayer las órdenes de detener su marcha, enfiló la bocana del puerto italiano de Bari y atracó en sus muelles con más de 10.000 famélicos albaneses a bordo, todos ellos desesperados, hartos de una existencia miserable y sin esperanza. La policía, con porras y bastones, los acarreó hasta el estadio de fútbol de la ciudad, que sirvió de sede al Mundial de 1990. Allí hubo un intento de huida masiva para evitar la deportación, y los agentes del orden dispararon contra quienes parecen preferir la muerte antes que la repatriación. Hubo tres heridos."Tuvimos que disparar. De otra manera nos hubieran matado. Había que ver la expresión de sus caras", dijo uno de los policías. En marzo llegaron 24.000 y sólo 1.250 consiguieron asilo político.

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