'Carta basura'

Ya supongo que ésta sólo será una de las miles de cartas de réplica que habrán recibido en relación con la carta basura aparecida en su diario con fecha 19 de julio y firmada por un desconocido, un tal Emilio de la Cruz. A pesar de ello, e incluso a pesar de que esta mía no se publique, he decidido dar respuesta, aunque sólo sirva para engrosar ese apoyo firme con el que todos ustedes ya saben que cuentan en este país.Creo que la respuesta más fácil y apropiada a este caballerete sería el entrar en algunas descalificaciones personales -con toda seguridad, muchas le irían al pelo-; tambi...

Ya supongo que ésta sólo será una de las miles de cartas de réplica que habrán recibido en relación con la carta basura aparecida en su diario con fecha 19 de julio y firmada por un desconocido, un tal Emilio de la Cruz. A pesar de ello, e incluso a pesar de que esta mía no se publique, he decidido dar respuesta, aunque sólo sirva para engrosar ese apoyo firme con el que todos ustedes ya saben que cuentan en este país.Creo que la respuesta más fácil y apropiada a este caballerete sería el entrar en algunas descalificaciones personales -con toda seguridad, muchas le irían al pelo-; también sería buena buscar en las hemerotecas uno de esos artículos que asegura haber firmado. ¿Los encontraríamos? En todo caso, ninguna sería la acertada: la primera, porque caería en su lenguaje barriobajero; la otra, porque viendo el botón de muestra, creo sinceramente que no merece la pena perder el tiempo -el tiempo en vacaciones no es oro, es platino- leyendo nada que provenga de ese individuo.

Por otra parte, al concluir la lectura de lo que parece el producto de una mañana de resaca o síndrome de vaya usted a saber -qué, he podido llegar a dos conclusiones evidentes:

1. Dado lo abierto y plural que es EL PAÍS, ha preferido no reservarse el derecho de réplica y que seamos los miles de lectores de este diario los que lo hagamos.

2. Dado lo desconocido que es el no ultraderechista para todos aquellos a quienes nos gusta la lectura creativa, ésta es la única forma que ha podido encontrar de publicidad gratuita.

No obstante, Lazarillo Emilio, puedo asegurarte que los que consumimos tan buen producto no somos horteras, y mucho menos analfabetos, ¡es evidente!, al igual que también es evidente que nadie podrá conocer el hundimiento de articulistas como usted, pues alguien con tal colapso mental ni siquiera ha nacido como escritor o escribiente.

Francamente, creo que debe: usted reconocer que lo suyo ha sido un acto de chulería obsoleta. y una provocación completamente gratuita.- Juan Manuel Jiménez.