Tribuna:

Comisiones

El hundimiento de las comisiones que cobran los miembros del mercado está poniendo en serios aprietos a más de una agencia. Las sociedades de mayor tamaño soportan mejor el hundimiento del negocio. Hoy se dice menos eso de que "yo me salvo por el corporate", porque escasean más que nunca los encargos de asesoramiento. Faltan cinco meses escasos para que desaparezca el arancel obligatorio del cinco por mil que perciben los intermediarios del mercado por mediar en las operaciones y apenas se oye hablar de otra cosa que de la vulneración de este arancel desde hace meses.La previsión de alg...

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El hundimiento de las comisiones que cobran los miembros del mercado está poniendo en serios aprietos a más de una agencia. Las sociedades de mayor tamaño soportan mejor el hundimiento del negocio. Hoy se dice menos eso de que "yo me salvo por el corporate", porque escasean más que nunca los encargos de asesoramiento. Faltan cinco meses escasos para que desaparezca el arancel obligatorio del cinco por mil que perciben los intermediarios del mercado por mediar en las operaciones y apenas se oye hablar de otra cosa que de la vulneración de este arancel desde hace meses.La previsión de algunos obs rvadores, incluida la de la propia Comision de Valores, es que las comisiones bajen. Experiencias anteriores en otros países demuestran que las comisiones bajan cuando hay competencia. Si, como es previsible, esto ocurre aquí, los 24 miembros de la Bolsa de Barcelona pueden quedar reducidos sensiblemente en muy pocos meses. De hecho, en los últimos meses Barcélona ha perdido cinco miembros por unas u otras razones. Aunque la situación del mercado no remonta y el negocio en Barcelona no supera los 700 millones diarios, vamos embalados a una Bolsa donde operar será más barato para el inversor.

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