Luis Valls alerta a sus directores sobre una posible operación hostil hacia el Banco Popular

Luis Valls Taberner, copresidente del Banco Popular Español, ha enviado una carta a sus directores en la que les informa que el banco "está en el punto de mira de otra entidad" y advierte que el banco que preside no está dispuesto a negociar un acuerdo amistoso, por lo que se consideraría hostil. Aunque en la carta no se dice el nombre de la entidad, todas las fuentes consultadas apuntan al Banco Santander, que cuenta con una liquidez superior a los 300.000 millones de pesetas. Fuentes directivas del Popular confirmaron la existencia de la carta pero quitaron importancia a la misma.

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Luis Valls Taberner, copresidente del Banco Popular Español, ha enviado una carta a sus directores en la que les informa que el banco "está en el punto de mira de otra entidad" y advierte que el banco que preside no está dispuesto a negociar un acuerdo amistoso, por lo que se consideraría hostil. Aunque en la carta no se dice el nombre de la entidad, todas las fuentes consultadas apuntan al Banco Santander, que cuenta con una liquidez superior a los 300.000 millones de pesetas. Fuentes directivas del Popular confirmaron la existencia de la carta pero quitaron importancia a la misma.

El Banco Popular Español, el sexto de los grandes bancos españoles no sólo es el primer banco español por rentabilidad sobre activos totales medios (con un ratio del l,87% al final del pasado año y por encima del 1,75% que había al final de 1989), sino que fue considerado por Euromoney el pasado mes de diciembre como la entidad más rentable entre todos los bancos del mundo.En la carta del copresidente se dice textualmente: "a pesar de que hemos pasado tres años sin peligros inminentes, tenemos datos de que estamos en el punto de mira de un cazador". Aunque no aporta más datos sobre el posible comprador, las fuentes consultadas apuntan al Banco Santander que cuenta con una gran liquidez.

Fuentes directivas del Banco Popular han señalado que este mensaje recogido en la misiva del copresidente hay que interpretarlo como una "claúsula de estilo" sin mayor importancia y que debe enmarcarse en los rumores cruzados que existen en el mercado desde hace unos meses. Esas fuentes reconocen, sin embargo, que en los negocios todo se puede comprar y vender y que a un precio interesante todas las ofertas se estudian.

Avisar de los peligros

El mensaje de Valls, dicen esas fuentes, es para aclarar una vez más que no se está dispuesto a negociar una venta por la vía amistosa y que, de forma hostil, es prácticamente imposible que prospere una operación de este tipo. En la carta se añade que es obligación del consejo de administración informar de los posibles peligros que "pueden afectar a la entidad para defender los intereses de los accionistas, empleados y clientes".Por su parte, Rodrigo Echenique, consejero delegado del Banco Santander, manifestó que tenía conocimiento de la carta de Luis Valls. Echenique ha dicho categóricamente que "el Santander no tiene ninguna intención de comprar acciones ni del Popular ni de Banesto y que los planes prioritarios de expansión futuros de esta entidad pasan por la compra de entidades en el extranjero". Emilio Botín, presidente de la entidad, dijo en la última junta general de accionistas que los objetivos prioritarios eran la compra de un banco en Francia y otro en México. El capital del Banco Popular está compuesto por 28,9 millones de acciones de 500 pesetas de nominal cada una. En los últimos días, la cotización se ha situado rozando su máximo histórico, las 12.000 pesetas por título. En la sesión de ayer fue de 11.920 pesetas por acción. A precio de mercado adquirir el 100% del capital costaría unos 350.000 millones de pesetas.

El Banco Popular Español comenzó una estrategia para blindarse con la venta de pequeños paquetes a socios afines desde que hace tres años comenzó a estar en las todas las quinielas de las entidades vulnerables por operaciones hostiles. A los caballeros blancos a los que se vendían acciones se les invitó a entrar en el consejo de administración.

Desde entonces se han firmado acuerdos con el Hypobank de Alemania que tomó el 3% del capital y el Rabobank de Holanda con un porcentaje similar. La entidad que copresiden los hermanos Valls Taberner tenía al finalizar el primer presente de este año un 40,20 del capital en manos extranjeras principalmente en fondos de pensiones y accionistas institucionales que lo consideraban como inversión a largo plazo. En el Popular se considera que se está atravesando una nueva etapa de nerviosismo en el sector financiero tras las últimas fusiones, la de la banca pública y la que ya han firmado el Banco Central y el Banco Hispano.

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