Tribuna:

Errores

El mercado se está encargando de demostrar la falsedad de los análisis. Todas las previsiones han fallado. La Bolsa sigue bajando y muchos inversores de a pie se preguntan atónitos dónde está el nuevo suelo de un mercado que hace cuatro semanas algunos informes técnicos situaban en torno al 260% / 265% y que ya va camino de caer por debajo del 250%. El índice general de Barcelona volvió a descender ayer al cierre de los corros, y concluyó la jornada a 250,45%.El mercado ha puesto en ridículo el análisis fundamental y ha dado sobradas pruebas de que todos los datos disponibles que pueden reperc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El mercado se está encargando de demostrar la falsedad de los análisis. Todas las previsiones han fallado. La Bolsa sigue bajando y muchos inversores de a pie se preguntan atónitos dónde está el nuevo suelo de un mercado que hace cuatro semanas algunos informes técnicos situaban en torno al 260% / 265% y que ya va camino de caer por debajo del 250%. El índice general de Barcelona volvió a descender ayer al cierre de los corros, y concluyó la jornada a 250,45%.El mercado ha puesto en ridículo el análisis fundamental y ha dado sobradas pruebas de que todos los datos disponibles que pueden repercutir en el precio de una acción -estancamiento de la inflación, menor crecimiento económico y ruptura del pacto de competitividad- ya están recogidos en los precios de las acciones. La nota de excepción la proporciona la intensa caída que sufrieron ayer algunas constructoras y cementeras, después del anuncio de un severo recorte en la inversión pública en infraestructura s.

El tirón del pasado viernes aparece claramente como una reacción técnica. El dinero se ha retirado en espera de precios aún más baratos. Pero con los actuales cambios, la subida, aunque sea temporal, puede llegar en cualquier momento.

Archivado En