Tribuna:

Liquidez para todos

En esta Bolsa no hay quien gane un duro a corto plazo, pero lo que no se le puede negar es que da liquidez. Las posiciones de papel sin operaciones o dinero en busca de papel parecen reliquias del pasado. No hacen falta creadores de mercado. Es suficiente con la actividad de operadores por cuenta propia para dar liquidez. Los ordenadores hacen el resto a través de los tres núcleos de recepción de órdenes.La situación contrasta con la existente hasta hace un par de años, cuando muchos inversores quedaban atrapados sesión tras sesión sin poder deshacer posiciones. La liquidez es un valor que hay...

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En esta Bolsa no hay quien gane un duro a corto plazo, pero lo que no se le puede negar es que da liquidez. Las posiciones de papel sin operaciones o dinero en busca de papel parecen reliquias del pasado. No hacen falta creadores de mercado. Es suficiente con la actividad de operadores por cuenta propia para dar liquidez. Los ordenadores hacen el resto a través de los tres núcleos de recepción de órdenes.La situación contrasta con la existente hasta hace un par de años, cuando muchos inversores quedaban atrapados sesión tras sesión sin poder deshacer posiciones. La liquidez es un valor que hay que reconocer al nuevo mercado bursátil surgido con la reforma. El inversor, que asistía impotente al derrumbamiento de los precios, puede ahora vender para evitar desastres mayores. El negocio del arbitraje ha pasado a mejor vida y sólo funciona entre la Bolsa española, Nueva York, Tokio y Zúrich.

La sesión de ayer registró en Barcelona una ligera alza del volumen de negocio. Pero no hay que echar las campanas al vuelo. No existe, de momento, un aumento de volumen de negocio que haga pensar que existen inversores insatisfechos que seguirán poniendo dinero sobre una parte significativa del mercado.

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