Cartas al director

Gracias y adiós

Soy una de muchos que a menudo tenían la tentación de escribir a un periódico para expresar su indignación o admiración por algo publicado pero, por falta de tiempo, timidez o pereza, nunca han realizado este deseo. Ahora, cuando me quedan pocos días de estancia en España (vuelvo a mi país tras unos años de ausencia), no puedo tardar más para expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a los autores de EL PAÍS Antonio Gala, Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Haro TecgIen, Manuel Vicent, Maruja Torres, Rosa Montero, Ángel Fernández-Santos, Máximo y Romeu por su humanismo, sabiduría, talent...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy una de muchos que a menudo tenían la tentación de escribir a un periódico para expresar su indignación o admiración por algo publicado pero, por falta de tiempo, timidez o pereza, nunca han realizado este deseo. Ahora, cuando me quedan pocos días de estancia en España (vuelvo a mi país tras unos años de ausencia), no puedo tardar más para expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a los autores de EL PAÍS Antonio Gala, Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Haro TecgIen, Manuel Vicent, Maruja Torres, Rosa Montero, Ángel Fernández-Santos, Máximo y Romeu por su humanismo, sabiduría, talento y sentido del humor, de los que disfrutaba mucho. Sé que no soy original, que ustedes ya han recibido muchos elogios más acertados (cuánto lamento mi primitivo español). Sólo quiero desearles ánimo y optimismo a pesar de todo. Porque me imagino que a veces ellos puedan sentir rabia e impotencia ante tanta injusticia e irracionalidad en este mundo. Y aunque es muy difícil o imposible cambiarlo para mejor, apoyando a unos, y si no, convenciendo, en todo caso sembrando razonables dudas en otros, por lo menos ustedes ayudan a que la gente no se degrade hasta convertirse de nuevo en monos o en una especie menos divertida y más peligrosa. Por favor, no pierdan fe, esperanza y paciencia, somos muchos para quienes su existencia y su labor son imprescindibles. ¡Gracias, amigos! Y gracias a España, con su gente cálida, abierta, solidaria y generosa-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En