El G-7 puede tratar en su próxima reunión los escándalos bursátiles en Japón

El mercado de valores de Tokio continúa resintiéndose de los escándalos financieros que fueron descubiertos recientemente en los que están implicadas las cuatro grandes firmas de contratación de valores niponas: Nomura, Daiwa, Nikko y Yarnaichi. El ministro de Finanzas japonés, Hashimoto, ha ordenado la suspensión a partir de hoy y durante cuatro días de las actividades de compra y venta de valores de estas cuatro compañías, que han sido penalizadas por estar envueltas en compensaciones irregulares a sus clientes importantes, afectados por las pérdidas bursátiles y en operar con financiero...

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El mercado de valores de Tokio continúa resintiéndose de los escándalos financieros que fueron descubiertos recientemente en los que están implicadas las cuatro grandes firmas de contratación de valores niponas: Nomura, Daiwa, Nikko y Yarnaichi. El ministro de Finanzas japonés, Hashimoto, ha ordenado la suspensión a partir de hoy y durante cuatro días de las actividades de compra y venta de valores de estas cuatro compañías, que han sido penalizadas por estar envueltas en compensaciones irregulares a sus clientes importantes, afectados por las pérdidas bursátiles y en operar con financieros envueltos en la organización criminal Yakuza.

La decisión de Hashimoto acrecienta el clima de incertidumbre que vive el mercado nipón, cuyo índice Nikkei cayó el lunes un 3,1%, por quinto día consecutivo. Ayer, la Bolsa se recuperó, en una sesión de mucha volatilidad, un 1,95% y cerró a 22.608,96 puntos, 432,79 por encima del mínimo del año de la víspera.

Los inversores del mercado nipón se temen, según informa Reuter, que los escándalos sean revisados en la cumbre del Grupo de los Siete grandes (G-7) el próximo lunes 15 en Londres. Además, hay miedo de que los escándalos afecten a otras instituciones financieras y de que la confianza de los inversores sea difícil de recuperar. Se sospecha, además, que Kauifu quiera imponer nuevas restricciones legales para prevenir nuevos incidentes.

Ayer sorprendió de nuevo al mercado nipón la implicación del industrial Tada Yoshida, presidente del más grande fabricante de cremalleras mundial, YKK, en un fraude fiscal de 2.706 millones de pesetas por sus operaciones financieras.

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