Tribuna:

La esgrima de Von Clausewitz

El combate de esgrima temporal, a juicio de Carl von Clausewitz, el conocido teórico prusiano en estrategia militar, es una buena forma de definir la convulsión de las cotizaciones en un corto paréntesis. Algo así esperan ahora los bolsistas españoles. Aguardan el golpe de efecto que confirmará los juicios conductivistas según los cuales los hombres piensan en manada, pierden el juicio compulsivamente y si lo recuperan, sólo cuando se da el caso, lo hacen uno por uno de forma displicente, como si no fuera con ellos. En las bolsas suele darse este tipo de situaciones; de repente el dinero se de...

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El combate de esgrima temporal, a juicio de Carl von Clausewitz, el conocido teórico prusiano en estrategia militar, es una buena forma de definir la convulsión de las cotizaciones en un corto paréntesis. Algo así esperan ahora los bolsistas españoles. Aguardan el golpe de efecto que confirmará los juicios conductivistas según los cuales los hombres piensan en manada, pierden el juicio compulsivamente y si lo recuperan, sólo cuando se da el caso, lo hacen uno por uno de forma displicente, como si no fuera con ellos. En las bolsas suele darse este tipo de situaciones; de repente el dinero se derrama a borbotones desordenadamente porque al parecer alguien ha dado el pistoletazo de salida, pero cuando se sabe que se trataba de un falso despegue, la inversión se desploma como los velocistas olímpicos.Ayer se presumió el arranque, pero cuando las compras empezaban a desatar el ánimo de muchos, la mayoría de los inversores que han venido apostando en posiciones cortas se vieron obligados a recomprar empujados por la tónica general, hasta que se alcanzó lo que algunos analistas llaman el techo explosivo. Una especie de inflexión a partir de la cual los cambios perdieron su anterior resistencia. Todo en una sesión.

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