Varias trabajadoras, agradidas por dosmujeres en un taller de confección

Varias trabajadoras de un taller de confección fueron agredidas por dos mujeres en Aranjuez. El alcalde de la localidad ordenó que se las localizara, y tras ser reconocidas por el médico forense fueron trasladadas urgentemente a un centro psiquiátrico de Madrid.

Un grupo de unas 20 personas se concentró el lunes a las 19.30 en el Ayuntamiento de Aranjuez, manifestando que no abandonarían la casa consistorial hasta que el alcalde solucionara el problema planteado por dos vecinas de esta localidad que agredieron a varias operarias de un taller de confección, Macamons, SL, situado en la ca...

Varias trabajadoras de un taller de confección fueron agredidas por dos mujeres en Aranjuez. El alcalde de la localidad ordenó que se las localizara, y tras ser reconocidas por el médico forense fueron trasladadas urgentemente a un centro psiquiátrico de Madrid.

Un grupo de unas 20 personas se concentró el lunes a las 19.30 en el Ayuntamiento de Aranjuez, manifestando que no abandonarían la casa consistorial hasta que el alcalde solucionara el problema planteado por dos vecinas de esta localidad que agredieron a varias operarias de un taller de confección, Macamons, SL, situado en la calle de Olmos, 20, de Aranjuez, muy cerca del domicilio de estas dos vecinas.Isabel Rodríguez Arenas, de 30 años de edad, y Nico Arenas Díaz, madre de la anterior, penetraron en el taller de confección agrediendo fisicamente a varias trabajadoras del mismo. Tras conocer los hechos, que fueron denunciados en la comisaría por los vecinos, el alcalde tuvo que ordenar localizar a las dos mujeres, que tras ser reconocidas por el médico forense fueron trasladadas al hospital psiquiátrico Gregorio Marañón de Madrid, donde quedaron ingresadas hasta las cuatro de la madrugada.

En el informe médico de la forense especifica que las dos mujeres presentaban una "esquizofrenia paranoide en fase aguda, con delirio de persecución y envenenamiento". Ambas vecinas tuvieron ya problemas similares en otras localidades madrileñas donde vivieron con anterioridad; la última de ellas, en Getafe, a principios de año, al tirar una bombona de gas a una vecina desde un balcón.