Fuenlabrada

Nueve niños, heridos al volcar una atracción en una feria

Nueve niños sufrieron ayer heridas de diversa consideración en Fuenlabrada al volcar un castillo de juegos durante la celebración de las fiestas vecinales en el barrio de La Serna. Los hechos ocurrieron poco antes de la una de la madrugada en la calle de Gerona, a escasos metros de la estación de La Serna, cuando se desató una fuerte tormenta que arrancó una cama elástica en forma de oso panda hinchable en la que jugaban cerca de una docena de niños.

Al soltarse los anclajes de la atracción, ésta volteó a los niños y arremetió contra los chiringuitos cercanos en medio de la tromba d...

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Nueve niños sufrieron ayer heridas de diversa consideración en Fuenlabrada al volcar un castillo de juegos durante la celebración de las fiestas vecinales en el barrio de La Serna. Los hechos ocurrieron poco antes de la una de la madrugada en la calle de Gerona, a escasos metros de la estación de La Serna, cuando se desató una fuerte tormenta que arrancó una cama elástica en forma de oso panda hinchable en la que jugaban cerca de una docena de niños.

Al soltarse los anclajes de la atracción, ésta volteó a los niños y arremetió contra los chiringuitos cercanos en medio de la tromba de agua.

De los nueve niños heridos, tres fueron ingresados en hospitales, dada la gravedad de sus lesiones, según informa la Jefatura Superior de Policía. Natividad Muñiz Cagidos, de ocho años, fue ingresada en el Doce de Octubre, con pronóstico grave. Olga Rodríguez Cagidos, de seis, y Beatriz Mateos Ventura, de tres, quedaron internadas en el Severo Ochoa, de Leganés, con pronóstico menos grave. Los otros seis niños heridos sufrieron lesiones leves y fueron atendidos en el ambulatorio de El Arroyo.

En el momento del accidente, los clientes de los bares de la zona corrieron a ayudar a los pequeños heridos. Los feriantes, por su parte, se quejan de la precipitación de los vecinos, que rasgaron el globo con forma de oso panda porque creían que aún había niños dentro.

Los dueños de los diversos tenderetes, unidos en su mayoría por vínculos familiares, esperan que el Ayuntamiento de Fuenlabrada les ayude a sufragar el coste de la reparación de la atracción, que ha quedado inservible. Según fuentes de la Jefatura Superlor de Policía, aún no se ha abierto una investigación para delimitar responsabilidades.

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