Tribuna:

Mercado sin alicientes

La bolsa busca recursos donde puede y en esta ocasión ha hecho bueno aquello de que no hay mal que por bien no venga. El reflejo de esta forma de ver las cosas ha sido un buen comportamiento del índice gracias a la escasa presión de las órdenes de venta. La ausencia de dinero -que llevará al volumen negociado muy cerca de la zona de los mínimos anuales- se ha pasado por alto, ya que apenas hacía falta para jugar este juego. Si no hay alicientes a corto plazo, tampoco existen peligros inmediatos lo que, a fin de cuentas, refuerza la confianza en el nivel de resistencia del 280% el único benefic...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La bolsa busca recursos donde puede y en esta ocasión ha hecho bueno aquello de que no hay mal que por bien no venga. El reflejo de esta forma de ver las cosas ha sido un buen comportamiento del índice gracias a la escasa presión de las órdenes de venta. La ausencia de dinero -que llevará al volumen negociado muy cerca de la zona de los mínimos anuales- se ha pasado por alto, ya que apenas hacía falta para jugar este juego. Si no hay alicientes a corto plazo, tampoco existen peligros inmediatos lo que, a fin de cuentas, refuerza la confianza en el nivel de resistencia del 280% el único beneficiario de toda esta situación.La evolución de los mercados internacionales no ofrece soluciones inmediatas, ya que también están siendo víctimas de la inactividad y de la ausencia de ideas. Las decisiones tomadas respecto de los tipos de interés han dividido a todos y han abierto una serie de incógnitas sobre sus consecuencias futuras, argumento que, en parte, justifica la inactividad de unos inversores que habían apostado por un descenso inmediato de los tipos de interés, pero esperando ver los resultados casi al día siguiente.

El índice madrileño ha vuelto a la zona del 280% tras haber ganado 1,36 puntos al no contar con oposición alguna.

Archivado En