Soporte sin ideas

La Bolsa ha hecho valer el efecto psicológico de las zonas de resistencia y ha rebotado en el soporte del 280%, a pesar de que la fortaleza del dólar está frenando la actividad de la inversión extranjera y de que los tipos de interés se han aferrado con fuerza a los niveles actuales.La negativa del papel a salir a estos precios va a contribuir al estancamiento de una situación a la que los analistas no le ven una salida fácil a corto plazo. El volumen contratado en esta sesión, en la que faltó el aliciente de alguna aplicación importante, va a ser el mejor indicador de tendencia del mercado, s...

La Bolsa ha hecho valer el efecto psicológico de las zonas de resistencia y ha rebotado en el soporte del 280%, a pesar de que la fortaleza del dólar está frenando la actividad de la inversión extranjera y de que los tipos de interés se han aferrado con fuerza a los niveles actuales.La negativa del papel a salir a estos precios va a contribuir al estancamiento de una situación a la que los analistas no le ven una salida fácil a corto plazo. El volumen contratado en esta sesión, en la que faltó el aliciente de alguna aplicación importante, va a ser el mejor indicador de tendencia del mercado, sobre todo al compararlo con el resultado de las sesiones anteriores. Esa escasez de alicientes propios hace que otra vez se mire hacia Wall Street para sacar conclusiones, aunque la situación de aquella plaza no parece la más adecuada para establecer paralelismos inmediatos. En esta ocasión, el índice Dow Jones se orientó al alza en los primeros momentos de la sesión, también más como efecto de la proximidad del nivel del 2.900 que porque haya datos atractivos para tomar posiciones.

Madrid ganó 1,92 puntos, situándose en el 281,50%, una zona en la que va a hacer falta imaginación para salir, a menos que el entorno económico aporte novedades significativas.