El Defensor del Pueblo reitera la persistencia de malos tratos

El defensor del Pueblo, Álvaro Gil Robles, ha revelado en su memoria de 1990, entregada ayer al Parlamento, la persistencia de malos tratos a detenidos por miembros de los cuerpos de seguridad y de vigilantes privados. Sobre estos últimos, Gil-Robles exige un mayor control por parte de la Administración y una urgente regulación por ley de su actuación.Las quejas de los españoles a esta institución ascendieron en 1990 a 29.396, un 40% más que el año precedente. La memoria describe un panorama "caótico" en numerosos órganos judiciales. El hacinamiento que continúan padeciendo las prisiones, espe...

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El defensor del Pueblo, Álvaro Gil Robles, ha revelado en su memoria de 1990, entregada ayer al Parlamento, la persistencia de malos tratos a detenidos por miembros de los cuerpos de seguridad y de vigilantes privados. Sobre estos últimos, Gil-Robles exige un mayor control por parte de la Administración y una urgente regulación por ley de su actuación.Las quejas de los españoles a esta institución ascendieron en 1990 a 29.396, un 40% más que el año precedente. La memoria describe un panorama "caótico" en numerosos órganos judiciales. El hacinamiento que continúan padeciendo las prisiones, especialmente las catalanas, según Gil-Robles, dificulta la reinserción. El informe pone de relieve la insuficiente cobertura de la Seguridad Social en el ámbito de la salud mental, y reitera la persistencia de las listas de espera hospitalarias .

Páginas 18 y 19

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