Toda la oposición pondrá objecciones al documento del PSOE sobre la 'mili'

Todos los partidos de la oposición pondrán objeciones en mayor o menor medida al documento sobre la reforma del servicio militar que a lo largo de esta semana el Grupo Parlamentario Socialista entregará a los miembros de la oposición que han trabajado desde hace más de un año en una ponencia relativa al modelo de fuerzas armadas. El PSOE, finalmente, no se moverá ni un ápice respecto a su posición de rebajar el servicio militar de 12 a nueve meses, lo que de entrada ya le vale el desacuerdo con el CDS, Izquierda Unida, PNV, parte del Grupo Mixto y en cierta medida con el Partido Popular, que s...

Todos los partidos de la oposición pondrán objeciones en mayor o menor medida al documento sobre la reforma del servicio militar que a lo largo de esta semana el Grupo Parlamentario Socialista entregará a los miembros de la oposición que han trabajado desde hace más de un año en una ponencia relativa al modelo de fuerzas armadas. El PSOE, finalmente, no se moverá ni un ápice respecto a su posición de rebajar el servicio militar de 12 a nueve meses, lo que de entrada ya le vale el desacuerdo con el CDS, Izquierda Unida, PNV, parte del Grupo Mixto y en cierta medida con el Partido Popular, que seguirá pugnando porque sea de ocho meses. Asimismo, el PSOE rechazará la posición contundente del CDS, Izquierda Unida y PNV en demanda de un Ejército profesional, ya que en este documento, cuyo contenido en líneas generales conoce ya la oposición, opta por un Ejército mixto, es decir, formado y en principio no a partes iguales, por profesionales y por mozos de recluta.En línea de que se vaya produciendo un equilibrio entre ambos sectores, los socialistas abogarán por ofrecer elementos atractivos que sirvan de enganche a jóvenes para que se inscriban en el voluntariado especial. En esta misma línea de mejoras, el documento establece un amplio capítulo sobre las condiciones de prestación del servicio militar, en el que además de la reducción a nueve meses se pretende la regionalización del servicio y el establecimiento de un plazo entre cuatro y cinco años para que los futuros soldados decidan cuándo desean incorporarse al servicio militar de manera que con suficiente antelación puedan calibrar en qué momento les produce menos distorsión.

Este documento será posteriormente objeto de debate entre los miembros de la ponencia. Por su parte, el presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó hace 15 días en una reunión del comité federal del PSOE que probablemente en el próximo mes de junio se celebraría un debate general sobre el servicio militar adelantando que, a su juicio, el modelo profesional le parece "reaccionario".