Guerra de cifras sobre las últimas detenciones de inmigrantes marroquíes
BEGOÑA AGUIRRE, Unos 59 súbditos marroquíes han sido detenidos desde el pasado 21 de marzo en las localidades madrileñas de Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte, según la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) y el Comité de Defensa de los Refugiados, Asilados e Inmigrantes (Comrade). A todos ellos se les ha aplicado la Ley de Extranjería.
Sin embargo, fuentes policiales cifran en 73 el número de internados en el centro de Moratalaz, 45 de ellos de nacionalidad marroquí. Las últimas detenciones se produje ron, según la información po licial, el pasado l...
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BEGOÑA AGUIRRE, Unos 59 súbditos marroquíes han sido detenidos desde el pasado 21 de marzo en las localidades madrileñas de Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte, según la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) y el Comité de Defensa de los Refugiados, Asilados e Inmigrantes (Comrade). A todos ellos se les ha aplicado la Ley de Extranjería.
Sin embargo, fuentes policiales cifran en 73 el número de internados en el centro de Moratalaz, 45 de ellos de nacionalidad marroquí. Las últimas detenciones se produje ron, según la información po licial, el pasado lunes 25 de marzo.
Los detenidos permanecen en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Moratalaz, donde, según estas organiza ciones de apoyo a los inmi grantes, "hay unos 120 marroquíes hacinados en un recinto que tiene capacidad para la mitad".
Para las organizaciones ATIME y Comrade, "vuelve a producirse un nuevo acoso policial a los inmigrantes marroquíes como el que se puso en práctica al inicio de la guerra del Golfo". En ambas asociaciones se relaciona este incremento de las detenciones con la implantación, el próximo 1 de mayo, del visado para todos los ciudadanos magrebíes que quieran entrar en los países comunitarios.
El pasado 14 de marzo, representantes de ATIME denunciaron ante el Defensor del Pueblo la situación de los inmigrantes magrebíes en España. Detenciones y expulsiones indiscriminadas, malos tratos a los detenidos y corrupción en la Embajada marroquí fueron los principales problemas expuestos a Álvaro Gil-Robles.
El texto presentado al Defensor del Pueblo ofrece casos como el de Ayadi Mohamed. Once meses después de tramitar su expediente de regularización a través del consulado de Marruecos, este inmigrante no había recibido ninguna respuesta y fue expulsado.