Desdobles

El Tesoro dio ayer un nuevo impulso a la Bolsa mediante una nueva rebaja de la retribución de las letras. El impulso era necesario para animar un mercado en plenas prevacaciones y con un cierto aire bajista; un mercado que echa de menos ampliaciones de capital donde ponerse a sacar cuentas. La capitalización de las empresas se frenó drásticamente debido a que ese aspecto bajista del mercado lo hace poco apetecible para las sociedades. Las perspectivas podrían cambiar, sin embargo, en poco tiempo. Las cotizaciones de algunas firmas han escalado posiciones hasta una zona media que puede empezar ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Tesoro dio ayer un nuevo impulso a la Bolsa mediante una nueva rebaja de la retribución de las letras. El impulso era necesario para animar un mercado en plenas prevacaciones y con un cierto aire bajista; un mercado que echa de menos ampliaciones de capital donde ponerse a sacar cuentas. La capitalización de las empresas se frenó drásticamente debido a que ese aspecto bajista del mercado lo hace poco apetecible para las sociedades. Las perspectivas podrían cambiar, sin embargo, en poco tiempo. Las cotizaciones de algunas firmas han escalado posiciones hasta una zona media que puede empezar a ser interesante para emisores e inversores. Al inversor, acudir a ampliaciones le permite entrar en algunas sociedades algo por debajo de la cotización bursátil, porque las ampliaciones suelen llevar implícito un descuento cuando salen a Bolsa.Sin embargo, todo esto y lo que venga deberá esperar al final de la Semana Santa. Los inversores van tomando el camino de las vacaciones, y eso se advierte en el volumen de negocio de Barcelona más que en el de Madrid, donde la inversión institucional es muy superior y permite mantener mayores cotas estables de negociación que en el resto de plazas.

Archivado En